Copa Masters

Nadal “empieza” 2023 con un triunfo ante Ruud

El balear se despide de las ATP Finals venciendo al noruego (7-5 y 7-5), que ya está clasificado para semifinales

Nadal, antes de sacar en su partido contra Ruud de las ATP Finals
Nadal, antes de sacar en su partido contra Ruud de las ATP FinalsAntonio CalanniAgencia AP

Rafa Nadal perdió ante Félix Auger-Aliassime el martes y quedó fuera de las ATP Finals. ¿Decepcionado? “Sí”, contestó. ¿Triste?. “Sí”. ¿Con menos ilusión? “Sí, ahora”. Aunque, claro, llegó un “pero” que vino a ser un “pero mañana será otro día”. “Contra Ruud empieza mi temporada 2023″, aseguró el balear. Era un partido sin nada en juego en la clasificación, pero con algo en juego en la cabeza del español: el de acabar el curso con buenas sensaciones, el de empezar a ganar la confianza que le ha faltado estos días en Turín, el punto mental, no tenístico, que decantó los otros duelos, los que le condenaron.

Era una cuestión también de orgullo, y sin mucho que perder se llevó la victoria por 7-5 y 7-5 en un encuentro que tuvo dos sets prácticamente clavados. El predominio fue de que los servicios mandaran, como toda la semana en la pista rápida de Turín, y en el momento justo, llegaron las roturas del español. Cuando todo parecía destinado al tie-break, con 6-5 en los dos parciales, Rafa rompió el saque del noruego y terminó con una sonrisa. El encuentro dejó golpes espectaculares del zurdo, finísimo con las dejadas, con poquísimos errores desde el fondo y con algún golpe en la red de auténtico maestro, especialmente un bote pronto que se inventó que despertó el entusiasmo de los espectadores. A ellos se dirigió después Rafa. “Voy a seguir trabajando para intentar estar aquí de vuelta el año que viene”, dijo en un italiano en el que fue mezclando palabras en español.

Lo fácil para Nadal hubiera sido, después de la eliminación, irse a su casa con su familia y con su hijo, pero si había empezado el torneo, lo quería acabar. Cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas y puso el punto y final a una temporada que ha tenido de todo para él: un comienzo como nunca, con la victoria en el Open de Australia y Roland Garros que le han disparado en la lucha histórica de los Grand Slams, al alcanzar los 22 (Djokovic tiene 21 con su triunfo en Wimbledon y Roger Federer se queda en 20 después de su retirada); y una segunda mitad atropellada por las lesiones: en la costilla, en el abdominal... Que le han impedido tener continuidad, sentirse tenista. Con los dolores ya superados, lo que demostró Rafa en las ATP finals es que pese a sus 36 años y a que no le queda nada por demostrar, tiene ganas de seguir dándole a la raqueta.