La nueva atracción de Roland Garros es la placa que le pusieron a Rafa Nadal en la Philippe Chatrier, y que permanecerá ahí para siempre, en el espectacular homenaje que el torneo parisino hizo al tenista español.

Una gran cantidad de tenistas se han querido hacer la foto con la placa. Carlos Alcaraz no quiso ser menos. En la sesión de entrenamiento previa a las semifinales que le enfrentaban a Lorenzo Musetti, quiso inmortalizarse con la placa.

Pero no sólo lo hizo él, también todo su equipo, con Juan Carlos Ferrero a la cabeza. El entrenador de Alcaraz fue rival de Rafa en su época de jugador. Se enfrentaron nueve veces, con siete victorias para el balear y dos para el valenciano.

Carlos, por su parte, se midió tres veces a Nadal, y le venció en una, en el Mutua Madrid Open. En los Juegos Olímpicos de París formaron una inolvidable pareja de dobles. Alcaraz ha reconocido que le servirá de inspiración: "Probablemente si tengo un momento realmente difícil en un partido, me acercaré más y diré que espero tomar un poco de espíritu de Rafa".