Número uno
Análisis de la derecha de Alcaraz antes de Wimbledon: "Puede llegar a ser la mejor de la historia" y "muy diferente a la de generaciones anteriores"
Corretja, Berasategui, Robredo, Clavet, Pepe Vendrell, Javier Piles y la biomecánica Daria Kopsic analizan el golpe que tiene impactado al mundo del tenis
El tenis es un deporte que más o menos se ve en silencio, pero en ocasiones, con una dejada, un globo, un tiro maestro; con un punto largo, se escucha la exclamación del público. Cuando juega Carlos Alcaraz muchas veces no hace falta llegar hasta ahí: si se planta y golpea de derecha con todo, al grito del tenista murciano le suele seguir un «ohhh» de la grada, aunque el rival llegue a responderla. "Es la derecha más explosiva que he visto en mi vida. Es que es muy impactante, y más en directo. Hay mucha gente que le pega fuerte, pero además el control, la precisión, la habilidad... Puede jugar con las alturas, cambiar la velocidad, la dejada... Podría llegar a ser la mejor derecha de la historia del tenis", opina Álex Corretja.
Dentro de que hace muchas cosas bien, con ese golpe Alcaraz manda ahora en el circuito (es número uno del mundo) y sus 20 años hacen pensar que lo mejor está por llegar. La derecha de Alcaraz tendrá que lucir a partir de hoy (él debuta mañana) en el mejor escenario posible: Wimbledon. ¿Cuál es el secreto de este tiro? Aquí van algunas detalles.
Las piernas
"Yo creo que la clave son las piernas: siempre está bien posicionado y después tiene muy buen impacto, deja que la bola llegue al lateral de su cuerpo y ahí la acelera muy bien, casi siempre golpeando de abajo arriba. Está bien colocado, va por detrás de la pelota y después del impacto da un pasito adelante en la dirección a la que manda la bola: eso hace que pueda acelerar mucho y controle la bola", describe Tommy Robredo, ex número cinco del mundo. "Es un cañón lo que tiene este chico. Hay que partir del inicio de este golpe, de una base espectacular. Físicamente, piernas, cuerpo, lo emplea muy bien para golpear esta derecha. Tiene una base que cuando apoya bien tiene un movimiento muy fluido a nivel biomecánico y con una limpieza importante y una técnica muy buena, y la bola le anda a dos velocidades más que a los demás", piensa Javier Piles, quien fuera entrenador de David Ferrer durante la mayor parte de su carrera. Carlos empuja el suelo con las piernas y desde ahí consigue sacar la energía que llega al brazo. En hierba, debe cuidar esos apoyos tan explosivos porque es un suelo complicado y puede resbalar, pero la semana en la que terminó ganando Queen’s se vio una adaptación espectacular en poco tiempo.
"Siempre está bien posicionado y al golpear da un pasito que le permite acelerar y controlar la bola"
Preparación y mano izquierda
"Carlos Alcaraz desarrolla un golpe de derecha con diferencias importantes en relación a la generación anterior", afirma Daria Kopsic, licenciada en Biomecánica Deportiva y directora de Biodynamic Tennis System. "En el tren superior se observa que la rotación compacta es diferente a la generación anterior: su brazo izquierdo genera una carga por rotación importante en la zona media favoreciendo la potencia al llevar la raqueta más atrás. Al acompañar más la raqueta con la mano izquierda realiza una rotación mayor y genera más carga o energía elástica en los músculos rotadores de la zona media y eso se transfiere en más potencia", prosigue Daria.
"Genera una carga por rotación importante al llevar la raqueta más atrás"
El brazo derecho
"En el brazo derecho se observa la mayor separación del codo y extensión del hombro en la fase de aceleración, activando así una zona muscular del tronco importante y favoreciendo la inercia en la aceleración a la pelota", desgrana Daria, que sí pone un matiz al funcionamiento general del golpe: "La derecha está muy apoyada en el tren superior. Con respecto al tren inferior, considero que podría generar mejor transferencia de energía y así no estar sobrecargando el tren superior y bajar el riesgo de lesión y tener una mayor eficacia y eficiencia en este sector".
"Al principio prepara un poco por arriba y luego baja la mano. Cuando está arriba del todo, como con ese golpe de derecha normalmente te tira mucho, cuando ve que estás atrás cambia y te hace la dejada directa, y si no pues baja la raqueta y hace la aceleración esta de abajo arriba", observa Robredo. "Normalmente él es el que manda en los puntos y lleva la cabeza de la raqueta muy alta, lo que hace que esconda muy bien el golpe y puede generar el ganador directo o hacer la dejada. También se pone muy de costado, lo que hace difícil a sus adversarios ver lo que va a venir. Tiene mucha mano y las dejadas son muy perfectas. Tiene, por así decirlo, dos “winner” en uno: el del tiro directo y el de la dejada", dice Alberto Berasategui, finalista en Roland Garros 1994. Y esto da paso al siguiente punto.
"Tiene como dos ganadores en uno: te tira para atrás y hace la dejada o el golpe directo"
La variedad
"Aparte de la potencia y de la aceleración, creo que la versatilidad y los registros que tiene esa derecha le permiten tener a los rivales siempre preocupados por demasiadas zonas que cubrir. Normalmente hay gente que tiene buenos golpes en direcciones o en registros concretos, pero Alcaraz con esa derecha te puede hacer daño por todos lados, desde tirándote para atrás, abriéndote la pista, tirándote un drop (dejada), jugando por bajo...", explica Pepe Vendrell, exentrenador entre otros de Roberto Bautista, que incide también en el aspecto explicado al principio: "Su velocidad de piernas le permite conectar esa derecha con un poquito más de antelación que el resto". Pero Corretja destaca que incluso parado puede imprimir esa fuerza, potencia y aceleración. "Es descomunal, incluso incomprensible. Normalmente necesitas mucho impulso con las piernas o ir en carrera, y él es capaz de generar eso estando parado en el suelo y sin una carrera detrás que le inyecte esa potencia", considera Álex.
"Tiene tanta variedad que los rivales están preocupados porque son muchas zonas que cubrir"
"Biomecánica muy buena, apoyos en el momento de golpear a la pelota buenísimos, el impacto es siempre delante y en el punto idóneo, la posición de los pies, el giro de los hombros en el momento de darle, la aceleración, que consigue dar a la bola vueltas y también velocidad... Es difícil darle tan fuerte y con tanta precisión. Al final todo tiene que estar alineado en la misma dirección y eso le pasa a él", concluye Pato Clavet, ex número diez del mundo, a modo de resumen.
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