Así enloqueció Rublev en su partido contra Alcaraz: se golpea la rodilla con la raqueta hasta hacerse sangre

Fernando Vicente, el entrenador de Andrey Rublev, suele decir que su pupilo es "un ruso de sangre caliente". Se exige tanto a sí mismo el jugador nacido en Moscú y moldeado tenísticamente en Barcelona, que a veces no se perdona los errores, y el suyo es un deporte en el que se cometen fallos cada dos por tres. El técnico español, que es como un "padre" para Andrey, trabaja mucho en calmar esa furia y durante este año se le ha visto más contenido, pero en el partido de las Nitto ATP Finals contra Carlos Alcaraz (ganó el español por 7-5 y 6-2) no se pudo controlar y sucedió esto:

Todo ocurrió en el arranque del segundo set de un partido que en el fondo había empezado igualado. Los saques mandaban, el duelo iba a toda velocidad, no se podía restar y los juegos se sucedían, en blanco o de 40-15. No había ritmo. Alcaraz encontró un resquicio al final del primer parcial y logró el break, que confirmó después para el 7-5. Ahí todavía se controló Rublev... Por poco tiempo. El primer juego del siguiente parcial lo tenía controlado, 40-15. Pero Carlos llegó al iguales. Le apretó y le metió un buen resto de revés. El tenista ruso gritó enfurecido. Después, tiró una derecha a la red y estampó la raqueta contra el suelo. La medio rompió y la cambió. El siguiente punto, lanzó fuera una derecha y ya sí que se le cruzaron los cables del todo, se golpeó la rodilla una, dos, tres, cuatro, cinco y seis veces, hasta hacerse incluso sangre.

Mentalmente se fue del encuentro. Ya no ofreció mucha más resistencia ante un Alcaraz que empezó a pasárselo bien, a encontrar los restos, más ganadores, a flotar... Y todo ello, además, sacando muy bien. Acabó el partido con un 72 por ciento de primeros dentro, y sólo perdió dos puntos cuando lo logró (32/34). Con segundo saque consiguió un interesante 62 por ciento favorable (8/13). Con esos números, no concedió ni una oportunidad de break, como es lógico.

Se la juega con Medvedev

El tenista murciano se congratuló después del encuentro de haber conseguido jugar de manera constante durante todo el choque, que duró una hora y quince minutos, sin altibajos. Es su primera victoria en el Torneo de los Maestros, además es el triunfo que le permite seguir vivo. Se la jugará el viernes contra Medvedev, contra el que, afirma, tiene que hacer "un partido perfecto".