Tenis

Djokovic destroza a Zverev a base de dejadas en un partido con el mejor punto del torneo que le da el pase a semifinales de Roland Garros

El serbio se impone por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, y se enfrentará por un puesto en la final a Sinner, que le ha ganado las tres últimas veces

Serbia's Novak Djokovic celebrates as he won the quarterfinal match of the French Tennis Open against Germany's Alexander Zverev at the Roland-Garros stadium in Paris, Wednesday, June 4, 2025. (AP Photo/Aurelien Morissard)
Djokovic celebra emocionado su triunfo ante ZverevASSOCIATED PRESSAgencia AP

Novak Djokovic derrotó a Alexander Zverev (4-6, 6-3, 6-2 y 6-4) y consiguió lo que para él fue más que una victoria para él. Fue la demostración de que sigue ahí, porque ha vencido a uno de los mejores jugadores del mundo en un escenario inmejorable como es la Philippe Chatrier y los cuartos de final de Roland Garros. Claro que lo que tiene por delante ahora en semifinales es el más difícil todavía: Jannik Sinner, número uno del mundo, y su verdugo las tres últimas veces que se han enfrentado, y cuatro de las cinco últimas, aunque será la primera vez desde 2021 que midan sus fuerzas en tierra.

La cara de Djokovic al final del encuentro era de pura satisfacción. “Estos partidos son los que hacen que merezca la pena seguir”, afirmó. La retirada, lógicamente, con los 38 años que tiene, no está tan lejos y puede rondar por su cabeza si no se ve competitivo, algo que ha sucedido durante la mayor parte del curso. Pero tras caer a la primera en el Mutua Madrid Open, se fue a Ginebra en busca de sensaciones. Ganó ese ATP 250, el título 100 de su carrera; y, sobre todo, recuperó confianza, que se ha ido acrecentando en París y que, con este triunfo, le hace ser un tenista muy temible, como siempre ha sido.

35 dejadas

Para superar a Zverev tuvo que recurrir a todos los trucos posibles, pero especialmente a uno: la dejada. Con ese golpe descolocó al alemán, que se mueve de maravilla hacia los lados, pero le cuesta un poco más hacia delante. Según las estadísticas oficiales, el serbio intentó hasta en 35 ocasiones la dejada y si no le servían para ganar directamente, sí lo hacía con el siguiente golpe, porque su rival, ya “vendido”, llegaba un poco justo.

A ritmo llevaba más dominio Zverev, que venció en el primer set con un break nada más empezar. Entró en un pequeño bache después, pero en el tercer parcial todo volvió a la igualdad. Pendía de un hilo el choque, y la diferencia fue que Djokovic encontró ese plus con los golpes cortos, que especialmente hizo con el revés y que el tenista nacido en Hamburgo no le lograba leer.

Zverev tuvo dos opciones de alargar el choque, ante un Nole ya notablemente cansado. Primero, con una pelota de break en el cuarto set para ponerse 3-3. El intercambio fue de 41 golpes y el alemán tuvo dos remates para cerrarlo, pero no quiso arriesgar y tiró blando para asegurar, por lo que la batalla seguía, hasta que finalmente la perdió. Por los dos jugadores que había en pista, por la ronda que es y por la espectacularidad, es seguramente el punto del torneo.

La segunda oportunidad fue con 5-4. Novak sacaba para cerrar el choque, y ahí, su hábitat natural, le entraron las dudas al mejor tenista de la historia. Las dos primeras pelotas de partido que tuvo, las jugó con valentía Zverev y las anuló. Djokovic se generó otras dos haciendo saque y volea, pero también fueron neutralizadas. A la quinta, el serbio cortó el intercambio, cómo no, con una dejada. Esta vez Alexander llegó sobrado, pero se pasó de brazo y mandó la pelota fuera por mucho. El duelo no podía acabar de otra manera.