Djokovic vuelve a la pelea

El jugador serbio tras vencer a Del Potro en Nueva York alcanza a Sampras con 14 «Grand Slam» y ya sólo tiene por delante a Rafa Nadal (17) y Federer (20)

Novak Djokovic ha recuperado la mirada del trigre. El ansia de ganar. Un enfado, algún grito al cielo, en su caso es una señal positiva, de rabia, algo que había perdido no hace tanto. Una lesión en el codo le trajo del revés. Pero había algo más, cierta pasividad, pérdida de motivación tras ganar Roland Garros, su último reto, en 2016; poco había del guerrero que ahora vuelve a verse en las pistas. Cuando le sucedió todo esto el mundo del tenis se preguntaba: ¿volverá Nole a ser el que era? Ya hay una respuesta: sí. El jugador de Belgrado regresa a la pelea no sólo de los títulos, también de la gloria de ser considerado el mejor de la historia. Tras empezar 2018 con dudas y operarse definitivamente del codo derecho el pasado febrero, su crecimiento ha ido poco a poco. Mal en la pista dura primero, mejor en tierra, cuando Toni Nadal ya advertía que estábamos «cerca de volver a ver su mejor versión», lo que era «una mala noticia» para sus rivales», y renacido definitivamente en la hierba, al ganar Wimbledon después de una espectacular semifinal contra Nadal. En la gira americana sobre superficie rápida no ha hecho más que confirmar esas sensaciones: se impuso en Cincinnati, superando a Federer en la final, y conquistó el Abierto de Estados Unidos. Ya ocupa la tercera plaza en el ranking ATP, después de haber caído hasta la 22.

Ya son 14 «Grand Slams» los que posee, y atrapa así a una leyenda como Pete Sampras. Cuando el estadounidense llegó a esa cifra de «majors», con el triunfo precisamente en Estados Unidos en 2002, parecía inalcanzable, pero la siguiente generación le ha superado. El serbio, que en Nueva York, recuperado de los sustos iniciales por culpa del calor ha ido de exhibición en exhibición, como se vio en la final ante Del Potro, ya sólo tiene por delante en cuanto a número de títulos más importantes a Nadal, que lleva 17, y Federer, con 20.

La distancia parece amplia, pero Nole cuando está en forma es capaz de sumar «Grand Slams» de dos en dos y de tres en tres. La gran remontada llegó entre 2015 y 2016. Djokovic logró su primer «grande» (Australia) en 2008, cuando Nadal ya tenía tres y Federer doce. Pero hasta 2011 no volvió a repetir, de nuevo en Melbourne. En ese momento el «marcador» era: Federer 16, Nadal 9 y Djokovic, 2. El recorte ahora es notable con el 20-17-14, pero los argumentos del serbio van más allá de este tipo de torneos: es el único tenista de la historia capaz de ganar los nueve Masters 1.000 (a Nadal le faltan Miami y París-Bercy; a Federer, Montecarlo y Roma) y tiene favorable el cara a cara tanto con Rafa (27-25) como con Roger (24-22). El suizo cuenta con el intangible de la elegancia, de ser el que más facilidad tiene para jugar, acompañada del éxito, ya que suma más «Grand Slams» que nadie en la historia, más títulos globales que sus dos rivales (lleva 98, por 80 Nadal y 72 Djokovic) y tiene el récord absoluto de semanas como número uno (310). En su contra están sus 37 años. El español, por su parte, tiene ganados los duelos directos con Federer (23-15), es el segundo con más trofeos «grandes», es el dueño de la plusmarca de Masters 1.000 ganados (33, por 31 de Nole y 27 de Roger), el único campeón olímpico en individual de los tres y el que más Davis tiene (4), pero nunca ha podido hacerse con la Copa de Maestros (Federer, 6 veces; Djokovic, 5).

La pelea continúa, pero ahora ya vuelve a ser entre tres.