Copa Davis

El techo de Nadal eran los cuartos

Rafael Nadal
Rafael Nadallarazon

Rafa cayó ante Berdych por 6-2, 6-0 y 7-6 (7/5).Nadal se despidió de Melbourne ante el primer "top 10"que se encontró en el Abierto de Australia.

Nadal se despidió de Melbourne ante el primer "top 10"que se encontró en el Abierto de Australia. Tomas Berdych fue un obstáculo excesivo para un jugador que llegó al primer "grande"de la temporada tras seis meses sin competir. El numero tres del mundo cayó en dos horas y 13 minutos por un concluyente 6-2, 6-0 y 7-6 (7-5) y el torneo de quedó sin españoles.

Después de superar a rivales menores (Youzhny, Smyczek y Sela) y solventar con garantías el duelo de cuarta ronda ante Anderson, Nadal estaba satisfecho con su papel en Australia. "Estar entre los ocho mejores ya es un buen resultado y me ayudará para los próximos torneos", aseguró con un análisis muy ajustado a la realidad. Se trataba de comprobar después de sus problemas físicos en la segunda mitad de 2014 si estaba en condiciones de competir ante un rival de verdad. Y Berdych apareció demasiado pronto.

Ante un jugador con el que no perdía desde 2006, Rafa apenas ofreció resistencia en las dos primeras mangas "ayudado"tambien por ciertos problemas musculares en la pierna derecha. Sólo pudo ganar dos juegos. La mejor versión del checo, un gran sacador y con golpes muy profundos, hizo la vida imposible a Nadal. Con más errores no forzados (26) que golpes ganadores (24) y un segundo servicio inofensivo (la velocidad media apenas superaba los 140 kilómetros por hora), Rafa sólo ofreció resistencia en la tercera manga. Hasta entonces Berdych manejó los intercambios con autoridad, repartió misiles con su servicio y maltrató el segundo saque de Nadal. El ganador de 14 "Grandes"llegó a salvar dos bolas de partido para llevar el set al desempate. En el "tie-break"resistió un "match point"más, pero Berdych no dejó pasar la oportunidad de acabar con un jugador ante el que había caído en los últimos 17 duelos directos.

Rafa abandona Australia con sus cuatro primeras victorias del año y asumiendo que todavía está lejos de su mejor nivel. Es lo máximo que podía esperar después de un segundo semestre de 2014 que fue una pesadilla.