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Ferrer y Almagro resisten, Verdasco se despide
David Ferrer, cuarto favorito y Nicolás Almagro, décimo, sostienen al tenis español en el Abierto de Australia, primer Grand Slam del curso, del que se ha descabalgado Fernando Verdasco, hundido en el tramo final de su encuentro ante el sudafricano Kevin Anderson.
Ferrer es fiabilidad ante todo. El que será dentro de diez días número cuatro del mundo no se sale del carril. No faltará a la cita de octavos después de recuperar la autoridad en su compromiso de tercera ronda frente un rival antaño prometedor y ahora venido a menos, el chipriota Marcos Baghdatis.
David Ferrer tardó poco menos de dos horas en deshacerse de un adversario que rehuye ahora la pelea. Resignado a su suerte reconoció el triunfo del español por 6-4, 6-2 y 6-3. Incontestable. Nada tiene que ver ya con el tenista del 2006, que disputó a Roger Federer el título en este mismo escenario. Baghdatis ha sido condenado a un segundo plano.
Mientras, Ferrer aguarda su ocasión. Está siempre donde debe estar a la espera de que el devenir le ponga delante de un escenario magno. En la final de un 'major', que nunca ha alcanzado. Ahora le espera el combativo nipón Kei Nishikori, que ganó al ruso Evgeny Donskoy por 7-6(3), 6-2 y 6-3.
Tiene una cuenta pendiente Ferrer con el tenista japonés, su verdugo en Londres 2012.
Nicolás Almagro también cumplió. Superó la tercera ronda del Abierto de Australia después de resolver con autoridad su encuentro ante Jerzy Janowicz (7-6(3), 7-6(4) y 6-1).
Tardó Almagro dos horas y seis minutos en sacar adelante el duelo. Tiró de experiencia y saque en las dos primeras mangas, resueltas en el desempate. Janowicz, pendiente en ocasiones de sus problemas en las ampollas, se desmoronó en el tercer parcial, consciente de la dificultad de dar la vuelta a dos sets de desventaja.
Almagro se encontrará en octavos con el serbio Janko Tipsarevic, que sufrió para batir al francés Julien Benneteau (3-6, 6-4, 2-6, 6-4 y 6-3) en un partido de tres horas y media. Es la primera vez que el balcánico llega a octavos en Australia.
Por ese lado del cuadro reina el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que arrolló al checo Radek Stepanek (6-4, 6-3 y 7-5) para lograr su decimoséptima victoria seguida en la competición. El balcánico, ganador de las dos últimas ediciones, apunta a convertirse en el primer tenista en la Era Open en lograr tres títulos seguidos en Melbourne. Le espera en octavos el suizo Stanislas Wawrinka, que batió al último superviviente estadounidense, Sam Querrey, al que ganó por 7-6(6), 7-5 y 6-4.
Mientras, del cuadro cayó Fernando Verdasco, que no podrá repetir su mejor papel en un Grand Slam, en Australia, en el 2009, cuando llegó a las semifinales. Fue superado por el sudafricano Kevin Anderson (4-6, 6-3, 4-6, 7-6(4) y 6-3) tras tres horas y cuarenta y cinco minutos.
Anderson se enfrentará al checo Tomas Berdych, quinto favorito, que cumplió ante el austríaco Jürgen Melzer (6-3, 6-2 y 6-2).
En el cuadro femenino la rusa Maria Sharapova mantiene el ritmo vertiginoso por su lado del cuadro. Nada parece hacer frente a la siberiana, que perdió sus primeros cuatro juegos de la competición ante la estadounidense Venus Williams, más ya un recuerdo que una realidad.
Sharapova superó a la tenista de Florida, finalista en el 2003 y otrora número uno del ránking femenino, por 6-1 y 6-3. Un marcador sonrojante para una de las raquetas antaño incontestables en cualquier Grand Slam.
Australia se le resiste a Venus, que hace tiempo que se resignó a un planteamiento competitivo distinto al de años atrás. Nunca inquietó a Sharapova, que apunta a su cuarta final en Melbourne, donde ganó en el 2007.
La rusa se enfrentará en octavos de final a la belga Kristen Flipkens, que batió a la rusa Valeria Savinykh por 6-2, 4-6 y 6-3
No hubo sorpresas mayores en la competición de mujeres. Si acaso, el adiós de la francesa Marion Bartoli, undécima cabeza de serie, tras caer ante la rusa Ekaterina Makarova, decimonovena, por 6-7(4), 6-3 y 6-4.
Makarova jugará en octavos ante la alemana Angelique Kerber, quinta cabeza de serie, que apenas dio opción a la estadounidense Madison Keys (6-2 y 7-5).
También cumplió la china Na Li, sexta. La finalista del 2011 tumbó a la rumana Sorana Cirstea (6-4 y 6-1). Igual que la polaca Agnieszka Radwanska, cuarta, que se deshizo de la británica Heather Watson (6-3 y 6-1).
Ana Ivanovic se llevó el duelo serbio. En un choque que rememoró enfrentamientos en las alturas entre dos ex números uno, batió a su compatriota por 7-5 y 6-3. Será la adversaria de Radwanska.
Finalmente, la alemana Julia Goerges cumplió ante la china Jie Zheng (6-1, 1-6 y 7-5) en su encuentro de tercera ronda.