El motivo por el que Alcaraz se sorprendió a sí mismo en los cuartos del US Open

Carlos Alcaraz ya está en las semifinales del US Open y firma un registro espectacular, con sólo 20 años. Este 2023 únicamente ha podido disputar tres de los cuatro Grand Slams, ya que el primero, el Open de Australia, se lo perdió al estar recuperándose de una lesión. En todos ellos ha accedido como mínimo hasta la penúltima ronda. En ella perdió en Roland Garros contra Djokovic el día de los famosos calambres por nervios. En Wimbledon se plantó en la final y superó al serbio para hacer historia y a ver qué sucede en el US Open.

Para llegar hasta ahí en Nueva York, firmó una victoria maravillosa ante Zverev y después quiso llamar la atención sobre un aspecto de sus números: “Me he sorprendido a mí mismo”, admitió, en referencia a que contra el alemán firmó un cuatro de cuatro en bolas de break. Aprovechó todas las opciones que tuvo de romper el saque (un gran saque, por cierto) de su rival a la primera (además, defendió con éxito todas las que tuvo en contra, cinco). “En los partidos anteriores me ha costado hacer breaks, he necesitado varias oportunidades para hacer el primero. Acá a las primeras lo he conseguido. Me he sorprendido porque siempre nos reímos con mi equipo de que a la primera nunca lo hago”, añadió.

En la primera ronda contra Koepfer fueron tres de 11 puntos de break ganados. Se generó muchas oportunidades, y eso que el duelo apenas duró un set y medio porque el alemán se retiró lesionado, pero concretó pocas. Ante Harris fueron cinco de 10, contra Evans seis de 17 y en los octavos frente a Arnaldi, cinco de 12.

Es un aspecto a mejorar del todavía número uno del mundo (lo perderá el lunes ante Djokovic pase lo que pase en el US Open). El curso pasado terminó en el puesto 21 en esta estadísticas, con 40,35 por ciento de puntos de breaks conseguidos; y éste iba noveno, con el 41,35 por ciento, antes del Grand Slam neoyorkino.

Eso sí, ante Zverev completó su tercer partido del curso en el que logra pleno de ganar todas las pelotas de rotura a favor y todas la que tiene en contra. Antes lo había hecho ante De Miñaur en la final de Queen's (dos de dos convertidos y dos de dos salvados) y contra Medvedev en la final de Indian Wells (tres de tres a favor y no tuvo en contra).