Nadal es increíble

Rafael Nadal gana Indian Wells un mes y medio después de reaparecer con un nivel sorprendente incluso para él.

Algunos mitos de la ATP como John McEnroe o Mats Wilander dudaban de que Nadal fuera capaz de regresar a su nivel después de estar casi ocho meses alejado de las pistas. ¡Qué incrédulos! En apenas mes y medio, Rafa se ha encargado de quitar la razón a los más pesimistas, que eran mayoría. Ha vuelto, así sin más. Ha regresado para desgracia de Djokovic, Federer, Murray y compañía. En Indian Wells, sobre el cemento, donde había más dudas sobre su rendimiento, Nadal ganó su tercer título del año. São Paulo, Acapulco, Indian Wells y la final de Viña del Mar. Ni él mismo se lo esperaba. No se puede pedir más. O sí. Que la rodilla izquierda funcionara. Pues las sensaciones no pueden ser mejores. Ante Del Potro, Rafa conquistó su 22 Masters 1.000 –nadie ha ganado más torneos de esta categoría–, el título 53 de su carrera, la victoria número 600, ascendió al cuarto puesto de la ATP en detrimento de David Ferrer, ya ha ganado a cuatro «top 10»...

La final de Indian Wells fue un partido de verdad. En el primer juego hubo un punto que precisó de 34 golpes para resolverse. Después de casi dos horas, de palos desde ambos lados, el juego que abrió el tercer set se fue más allá de los diez minutos. Rafa apareció con el nivel de aceleración y movilidad que acostumbraba a mostrar en sus mejores momentos. Antes de arrancar la temporada en Chile, Toni Nadal confesaba que los problemas en la rodilla izquierda lastraban especialmente su movilidad. Los primeros torneos de la temporada –Indian Wells era el cuarto– debían servir para recuperar esa sensación. El objetivo, después de presenciar la final, se ha cumplido con creces.

En el tenis de Rafa, cuando está en plenitud, no se maneja la opción de entrar en el partido a ver qué pasa. Lo del tanteo, el especular, no va con él. Del Potro cedió su primer saque y se encontró con la final cuesta arriba, 3-0, antes de que se hubiera olvidado de la semifinal ante Djokovic. Las derechas desesperadas del argentino se marchaban y Nadal dispuso de dos bolas para situarse 4-1, pero ahí llegó el primer volantazo de la final. El argentino ajustó su derecha y le empezó a funcionar el saque. Con esa combinación resulta imparable. Instalado en su 1,98 dispone de una atalaya perfecta para divisar toda la pista, armar el brazo e impactar la bola con una violencia desmedida. La coordinación y el talento hacen el resto. Llegaron dos «breaks» de «Delpo» y en el décimo juego, a la tercera oportunidad, se llevó el primer set.

La inercia puso a Nadal en una situación crítica. Uno de esos momentos que le resultan tan familiares y en los que responde con una fiabilidad pasmosa. Con 1-3 y con Del Potro llevando el peso del partido, Rafa se apuntó su saque y se dispuso a sufrir otra vez al argentino. En el quinto juego, después de fallar un golpe sencillo, miró al cielo, extendió los brazos y... cabizbajo en el trayecto de regreso a la zona de resto, se olvidó del punto y se agarró a la pista con desesperación. Así llegó el «break» que igualaba el set a tres. La cabeza de Del Potro no está a la altura de su derecha. Cuando Rafa olió el primer síntoma de flaqueza se fue a por el argentino. Llegó el primer «vamos», un nuevo «break» y un «ace» para igualar la final. Que Del Potro es un jugador que está llamado a las puertas de los cuatro grandes dominadores del circuito en las últimas temporadas se evidenció en el desarrollo del último set. Con claros síntomas de agotamiento fue capaz de levantar un 0-40 y salvar tres pelotas de partido. Nadal necesitó recurrir a su servicio para seguir haciendo historia. «Se merecen el fantástico regreso que están teniendo», aseguró el argentino en la entrega de trofeos. «Delpo» sabe de lo que habla. Él se pasó el año 2010 prácticamente en blanco y recuperar su nivel le costó varios meses. Rafa ha regresado después de ocho meses de parón y lo ha hecho a lo grande. El mejor deportista español de la historia ha vuelto.

Rafa no acudirá a Miami

Rafa ha cerrado el primer tramo de su particular temporada en Indian Wells. Aunque ayer no había confirmación oficial por parte de su entorno, su nombre no aparecía en el listado de participantes que facilitó la organización de Miami. El balance de los dos últimos meses es casi perfecto. Tanto en resultados como en sensaciones físicas. La rodilla izquierda ha respondido, pero otras dos semanas más sobre cemento podrían poner en peligro el gran objetivo: llegar perfecto a Montecarlo. Rafa no será la única gran ausencia en Miami. Tampoco estarán Federer, Wawrinka, Fish...