Nadal reconquista Montreal, su vigésimo quinto Masters 1000

Las seis semanas de parón posteriores a la derrota en la primera ronda de Wimbledon le han sentado divinamente a Rafa Nadal. Le han venido tan bien como mal para el resto del «top 5». Rafa Nadal fue el más regular en el Masters 1.000 de Montreal y se alzó en Canadá con el octavo título de la temporada (Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells, Barcelona, Madrid, Roma, Roland Garros y Montreal) después de derrotar a Novak Djokovic en una semifinal peleadísima y a Milos Raonic en una final que difícilmente puede admitir ese calificativo.

Porque Raonic, aunque ayer no lo pareciera es el décimotercer jugador del mundo. El canadiense de origen montenegrino asustó en el primer juego con un saque que se marchó hasta los 237 kilómetros por hora. Fue la única señal que demostró porqué al bombardero local se le lleva esperando que explote desde hace tiempo. Luego desapareció. Nadal no necesitó de su mejor juego. En realidad su mejor tenis no ha aparecido durante toda la semana, ni siquiera le hizo falta un partido soberbio para superar a Djokovic. Y eso debería ser otro motivo de preocupación para sus más directos rivales ante el inminente Abierto de Estados Unidos, el último «Grande» del año. Los Djokovic, Murray, Ferrer y Federer van a encontrarse en lo que resta de temporada con un jugador que en la superficie que peor le va, la pista dura, ha ganado un torneo con una facilidad inesperada.

Raonic cedió el primer set en poco más de media hora. Duró 32 minutos y la presumible resistencia que podía llegar en la segunda manga, apenas se produjo durante los cuatro primeros juegos. El canadiense tuvo en el cuarto un 0-40 para igualar el set a dos. Fue incapaz de aprovecharlo y dejó vía libre para que Nadal conquistase su 25 Masters 1.000 y abriese una ventaja de cuatro títulos con Federer.

Rafa afronta ahora otro Masters 1.000, el de Cincinnati, y lo hace desde el número tres de la ATP. El torneo estadounidense será la última estación previa antes de la llegada a Nueva York. Nadal tendrá la posibilidad de seguir sumando puntos antes de Flushing Meadows y de afrontar en la mejor situación posible el gran reto de la segunda mitad de la temporada.