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Tenis

La reacción de Bublik tras ganar sólo tres juegos a Sinner en los octavos del US Open lo dice todo: “Yo no soy malo, pero...”

El italiano venció al kazajo 6-1, 6-1 y 6-1 en una hora y 21 minutos, se mete en cuartos y sigue en la pelea por el número uno con Alcaraz

Bublik saluda a Sinner tras su partido de octavos del US Open DPA vía Europa PressEUROPAPRESS

Aleksandr Bublik se presentaba en los octavos de final del US Open 2025 contra Jannik Sinner con un par de motivos para la esperanza. O quizá tres. El italiano, defensor del título, perdió un set en la ronda anterior contra Shapovalov y por primera vez dio sensación de que se le puede hacer daño. Él mismo es el que tiene que salir a hablar con la prensa y decir: “No soy una máquina”; porque por momentos lo parece.

La segunda razón del kazajo para tener algo de optimismo era que es uno de los dos tenistas que ha vencido a Sinner este curso. El pelirrojo de San Cándido lleva en la presente temporada 35 victorias y cuatro derrotas. Tres de ellas han sido con Carlos Alcaraz: en la final de Roma, el primer torneo después de su regreso tras cumplir la sanción de tres meses por su positivo; en Roland Garros, la remontada del español en la que ha sido una de las mejores finales de la historia en la Philipe-Chatrier; y en Cincinnati, donde en realidad no hubo partido, porque un virus afectó a Jannik, que lo intentó, pero a los cinco juegos vio que era imposible y se retiró. Bublik venció al líder de la ATP en la hierba de Halle.

Ocho breaks de Sinner

Por último, Aleksandr había rondas anteriores sin conceder un solo break, apoyado en su gran servicio, aunque para derrotar a Tommy Paul necesitó cinco sets (los dos que perdió fueron en el tie-break). Es su gran arma... Y Sinner la desmontó a la primera. Con la ventaja que da tener ya el resultado final (6-1, 6-1 y 6-1), se puede decir que Bublik en ese primer juego ya sabía que no iba a ganar el partido. Once veces sirvió el kazajo y tuvo que hacer frente a 17 pelotas de rotura, ocho de ellas concretadas. El italiano no bajó el ritmo ni con el resultado completamente a favor. Juega metido en la pista, golpeando la bola rápido justo cuando sube la primera vez, como a bote pronto, lo que quita tiempo a los rivales. Jugar a ritmo contra él es casi un suicidio y Bublik no encontró la manera de hacerle daño, ni con los saques por abajo ni con las dejadas, a las que su rival llegaba aunque estuvieran bien hechas. Sus caras casi desde el arranque lo decían todo, de pura incredulidad, y lo hico patente en el saludo en la red, una hora y 21 minutos después del comienzo. “Ha sido tan bueno... Es una locura. Yo no soy malo, pero qué hostias, eres el GOAT (greatest of all time)”, se rindió el kazajo, con una sonrisa pese a la paliza que había recibido.

El siguiente en intentarlo será un compatriota de Sinner, Lorenzo Musetti. El pelirrojo, con su triunfo, sigue en la pelea a distancia con Alcaraz por retener el número uno del mundo. Para hacerlo, de momento, tiene que llegar una ronda más lejos que el español (los dos están en cuartos). Si se enfrentan en la final, quien levante el título también será el número uno.