
Tenis
Sabalenka no pierde el sentido del humor ni en la derrota: su discurso en la entrega de trofeos de Australia volvió loco al público
La campeona de los dos últimos años fue destronada por Madison Keys, pero no perdió el buen humor en la entrega de trofeos

Aryna Sabalenka no pudo levantar su tercer Open de Australia consecutivo. Madison Keys hizo un partidazo y derrotó a la número uno del mundo en la final (6-3, 2-6 y 7-5). Buscaba la bielorrusa algo que sólo han conseguido tenistas de leyenda. Tres títulos seguidos en Melbourne sólo lo habían logrado las elegidas. La última fue Martina Hingis (1997-99), y antes, en la llamada “era Open”, desde 1968, Monica Seles (1991-93), Steffi Graf (1988-90), Evonne Goolagong (1974-76) y Margaret Court (1969-71; la australiana también ganó del tirón entre 1960 y 1966, ambos incluidos).
Aryna se quedó a un partido de la hazaña, aunque sus números en pista dura siguen siendo desde otro planeta: desde 2003 ha disputado al menos la final de todos los grandes sobre esta superficie, con tres victorias (Australia 2023 y 2024 y US Open 2024) y dos derrotas (US Open 2023 y Australia 2025). La decepción por perder ante Keys fue importante. Felicitó a la estadounidense en la red con deportividad, y después no pudo contener el llanto. Se tapó la cabeza con una toalla para que no la vieran, y se marchó al vestuario para superar el mal momento. Lo hizo y volvió a la entrega de trofeos con la sonrisa de siempre. Y en el discurso, no decepcionó.
Sabalenka recurrió de nuevo a su faceta más cómica. “Como siempre, es culpa vuestra chicos”, dijo en dirección a su equipo. Su entrenador, Anton Dubrov, y su preparador físico, Jason Stacy, el hombre que se tatuó un tigre en la calva en honor a la jugadora, se dieron la mano en ese momento y encajaron la broma. “No quiero veros durante la próxima semana, realmente os odio”, prosiguió Aryna. Ahí no pudo contener la risa, lo mismo que el público.
Ya parecía que iba a ponerse seria, pero no. “Gracias por todo lo que hacéis por mí y bla, bla, bla”, insistió, antes de, ya sí, cambiar el tono. “Creo que dimos lo mejor, Madison jugó increíble y no pude hacer más en este partido. La próxima vez que juegue contra Madison traeré mejor tenis. Os quiero, aunque hayamos perdido”, finalizó, dando una demostración de deportividad.
Ya antes de empezar dejó otro momentazo cuando le habló directamente al trofeo que dan al campeón, con la bandeja de subcampeona en la mano: “Está bien, espero verte el próximo año”.
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