Tenis

Sinner y la (casi) perfección en 2024 que le mete de lleno en la pelea por el número uno

Jannik Sinner confirma con su claro triunfo en la final de Miami ante Dimitrov (6-3 y 6-1) que es el tenista del momento. Llega a la tierra como dos del mundo y con muchos menos puntos que defender que Alcaraz y Djokovic

Jannik Sinner, of Italy, holds the Butch Buchholz trophy after winning the men's singles final at the Miami Open tennis tournament against Grigor Dimitrov, of Bulgaria, Sunday, March 31, 2024, in Miami Gardens, Fla. (AP Photo/Lynne Sladky)
Jannik Sinner muestra el trofeo de campeón del Masters 1.000 de MiamiASSOCIATED PRESSAgencia AP

El comienzo de 2024 de Jannik Sinner ha sido impactante. Es, en realidad, la continuación de lo que ya demostró a finales de 2023, el momento del “click” de un tenista que ya apuntaba alto, reforzado con una buena pretemporada. “El mayor cambio que he tenido es físico, con el trabajo en el gimnasio, sabes que puedes jugar durante horas y mantener el nivel y eso te ayuda en la pista y a mejorar mentalmente”, explicó tras derrotar a Dimitrov en la final de Miami (6-3 y 6-1). Pero también hay otros cambios: “He mejorado mi saque, algo que ayuda, y tácticamente intento entender cómo jugar contra algunos jugadores”.

Un arranque con 22 victorias y una sola derrota, ganando el Open de Australia, uno de los dos primeros Masters 1.000 (más Rotterdam) y siendo semifinalista en otro, sólo lo han hecho los mejores. Pete Sampras conquistó en 1994 Melbourne, Indian Wells y Miami; Federer ganó los tres en 2006 y 2017; Djokovic, en 2011, 2015 y 2016, y calcó los resultado de Sinner en 2012. Nadal fue campeón de Australia e Indian Wells y cuartofinalista en Miami en 2009.

El único que ha podido superarlo en este 2024 ha sido Carlos Alcaraz en las semifinales de Indian Wells, y tuvo que recurrir a un tenis más táctico para lograrlo. A golpes, a ver quién pegaba más fuerte, se estaba imponiendo el italiano. Cuando el español empezó a tirar con más efecto y algo más lento, Jannik se quedó sin respuestas y acumuló un error tras otro, cortocircuitado. Desde el gran partido que ambos disputaron en los cuartos de final del US Open de 2022 parecía que los dos tenistas no lograban coincidir en pista con ambos al máximo, aunque dieron buenos espectáculos. Justo después de aquel inolvidable encuentro fue Carlos el que más creció, y precisamente eso hizo que Sinner también buscara la manera de ser mejor y de tener un juego más variado. Son como vasos comunicantes: cada uno empuja al otro. Desde el equipo de Alcaraz reconocen que las derrotas consecutivas que sufrió en 2023 con el transalpino en Miami y, sobre todo, en Pekín, donde fue muy superior, supusieron una motivación para Carlos.

Llega la tierra batida

Ahora parecen los dos cerca de su cien por cien actual (el margen de mejora, a la edad que tienen, es casi infinito). Si la temporada tenística se divide en etapas, hablando de los jugadores más importantes, Sinner es el claro vencedor de esta primera, la de pista dura de Australia y los primeros Masters 1.000. La siguiente es la gira europea de tierra batida (después vendrían la corta de hierba, la americana de pista dura y la parte final, también en dura, con alguna cita indoor). Jannik ha logrado subir hasta el número dos del mundo con su victoria ante Dimitrov. “Estoy muy feliz por estar en esta posición, disfruto de cada momento. Cuando ganas un torneo es especial, no importa qué torneo, y significa mucho para mí”, aseguró Sinner, que de momento tiene en la tierra batida una superficie en la que superarse: de los 13 torneos que ha ganado, sólo uno es en arcilla (los otros 12 en pista dura, ninguno en hierba). “Suele costarme”, admite. Sobre todo la adaptación: el jueves empezará a entrenar y el domingo llega Montecarlo.

Los números del año pasado en este tramo del curso que está por venir, ponen a Sinner en clara disposición de pelear por el número uno. Es el que menos puntos defiende de los tres tenistas que ocupan el podio. Son sólo 585 (360 en Montecarlo, 90 en Barcelona, 90 en Roma y 45 en Roland Garros). Alcaraz, por su parte, 2.265 (500 en Barcelona, 1.000 en Madrid, 45 en Roma y 720 en Roland Garros). Y Djokovic, que entra en escena, 2.315 (90 en Montecarlo, 45 en Bosnia, 180 en Roma y los 2.000 de Roland Garros). El serbio es líder con 9.725, por los 8.710 del italiano y los 8.645 del español. Cualquier cosa puede suceder en estos dos meses y medio de tierra batida.