Tenis

Sinner sufre, pero no falla ante Auger-Aliassime y jugará la final del US Open con Alcaraz: el campeón será además número uno del mundo

Como en Roland Garros y en Wimbledon, la final del último Grand Slam del año la disputan el italiano y el español

Jannik Sinner, of Italy, returns a shot to Felix Auger-Aliassime, of Canada, during the men's singles semifinals of the U.S. Open tennis championships, Friday, Sept. 5, 2025, in New York. (AP Photo/Yuki Iwamura)
Sinner, durante la semifinal del US Open contra Félix Auger-AliassimeASSOCIATED PRESSAgencia AP

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner han vuelto a demostrar su dominio en el tenis actual, y por tercer Grand Slam consecutivo van a jugar la final: lo hicieron en la tierra de Roland Garros, en la hierba de Wimbledon y ahora en la pista dura del US Open. Si se mira un poco más lejos, se han repartido los ocho últimos Grand Slam: en 2024, Sinner se llevó el Open de Australia y el US Open y Alcaraz Roland Garros y Wimbledon; en 2025, Jannik ha levantado el Open de Australia y Wimbledon, y Alcaraz Roland Garros. El US Open se lo juegan el domingo a las 20:00 horas en España.

Los problemas físicos de Sinner

Para llegar a este partido, Alcaraz pudo con Djokovic y Sinner derrotó a Félix Auger-Aliassime, aunque con algunos problemas (6-1, 3-6, 6-3 y 6-4, en tres horas y 21 minutos). Preocupan los físicos, pues el pelirrojo de San Cándido se fue al vestuario al término del segundo set para ser tratado, seguramente en la zona abdominal, pues se notó mucho en su saque, que perdió velocidad: 191,5 kilómetros por hora de promedio en el primer set, 189,9 en el segundo, 177 en el tercero, para volver a sus registros en el cuarto, con 193. No quiso dar pistas en la entrevista a pie de pista y dijo que todo estaba bien.

Sinner, a la final sin jugar contra un "top 10"

También pasó apuros tenísticos, porque su rival plantó cara. Sinner se mete en la final sin haber ganado a un "top 10", pero porque se los ha ido “limpiando” Félix Auger-Aliassime: pudo con Zverev y con De Miñaur; también con Rublev, que no está entre los diez primeros ahora mismo, pero sí los últimos años. El 6-1 del primer set no pudo ser más “mentiroso”. Podría pensarse que fue otro paseo del italiano, pero ni mucho menos. Fue una pelea de 40 minutos en la que Jannik se llevó los puntos importantes. El canadiense, que de siempre ha tenido en el revés su zona más débil, estuvo muy estable por ahí, aguantando los intercambios hasta lograr ponerse con su derecha, que es un cañón. Auger-Aliassime convirtió la semifinal en un partido de tenis de los buenos. Parece lógico, pero con Sinner no lo es, ya que por momentos hace parecer a sus rivales juveniles por la superioridad que tiene sobre ellos en los intercambios.

El canadiense se dejó el alma en cada tiro y encontró la recompensa en el segundo set, no con el primer 0-40, recuperado por Sinner; pero sí la segunda vez que tuvo esas tres pelotas de rotura. La situación parecía crítica para quien es número uno del mundo desde junio de 2024, por su problema físico y porque su oponente estaba vivo y crecido. Ni con esas logró dar la campanada el norteamericano. Pese a su gran tenis, le faltó concretar en los momentos clave (1/7 en pelotas de break, por el 3/8 de Sinner), aunque se va de Nueva York con la cabeza alta. Sinner recuperó ese nivel que a veces le hace parecer robótico, pues devuelve todo desde cualquier posición de la pista, y además con intención. En el cuarto set, antes de romper el saque de Félix, salvó el suyo de milagro y con algo de suerte, con una bola a la línea. El canadiense no se lo podía creer.

La final soñada está lista, Sinner contra Alcaraz: el campeón, además, tendrá el premio de ser el lunes el número uno del mundo. No se puede pedir más.