«Me ofrecieron 200.000 dólares por perder»

La BBC revela una cadena de amaños de partidos que incluye a ganadores de «Grand Slam». Hay jugadores españoles implicados. Incluso a Djokovic le intentaron sobornar

En 2007 Novak Djokovic no era un cualquiera. Ya era el tercer mejor jugador del mundo. Sólo tenía por delante a Federer y Nadal. Antes de competir aquel año en la pista dura de San Petersburgo, como primer cabeza de serie, le ofrecieron 200.000 dólares por dejarse ganar un partido de primera ronda, según afirmó el serbio en Melbourne. No tragó y decidió no competir en aquel torneo. La confesión se vincula con el informe revelado por la BBC y el portal BuzzFeed News en el que se revelan numerosos amaños de partidos en el circuito. Las mafias apostadoras, centradas básicamente en Rusia e Italia, no se centraban en jugadores anónimos o en los torneos «challengers» –la Segunda División del tenis, citas anónimas–. Tocaban a todo el mundo y, según los documentos de la cadena británica, más de un jugador importante dio su conformidad.

El informe, que ha aparecido coincidiendo con el arranque del primer «Grand Slam» de la temporada, no tiene desperdicio. Se refiere a la pasada década y en él se incluye a 16 jugadores que en su momento llegaron a estar en el «top 50». Hay ganadores de «Grandes», parejas de dobles campeones de los torneos más importantes, partidos de «Grand Slam», de Masters 1.000... De todo. «Hay un grupo de ocho jugadores formado mayormente por tenistas argentinos y españoles», se asegura. Hay un total de 70 raquetas sospechosas y algún jugador importante muy vigilado porque amaña repetidamente el primer set de sus partidos.

A mediados de la pasada década, la ATP decidió preocuparse por la proliferación de apuestas y partidos que se resolvían de forma sospechosa. Los responsables del circuito se inventaron la denominada Unidad de Integridad del Tenis (TIU, por sus siglas en inglés) y en 2009 se creó un nuevo código de conducta que afectaba a los jugadores y a todos los estamentos relacionados con el circuito. La primera medida fue prohibir el uso de ordenadores en las gradas, pero, por lo visto, de muy poco ha servido. La convulsión en la ATP ha sido mayúscula, como afirma su presidente, Chris Kermode: «Existe tolerancia cero en esto. No somos complacientes. Estamos muy vigilantes y dedicamos catorce millones de dólares a la investigación de la corrupción en el tenis». «La Unidad de Integridad del Tenis y las autoridades del tenis rechazan absolutamente que se hayan suprimido evidencias de amaño de partidos por ninguna razón o que no hayan sido investigadas profusamente», se defiende Kermode, que presume de haber vigilado más de 20.000 partidos.

La forma de actuar de las mafias no era precisamente recatada. En muchas ocasiones aparecían en los hoteles oficiales de los torneos y ofrecían cantidades raramente inferiores a los 50.000 dólares. Si el torneo era menor y los jugadores no formaban parte de la superélite, se dirigían directamente a ellos.

Djokovic detalla así lo que vivió hace nueve años en Rusia: «Se me acercaron indirectamente a través de las personas que trabajaban conmigo en ese momento. Obviamente, dijimos inmediatamente que no. La persona que estaba tratando de ponerse en contacto conmigo ni siquiera vino a mí de forma directa».

Roger Federer era el presidente del Consejo de Jugadores en los años de los amaños y reconoce que en alguna reunión de jugadores salió el tema, pero nada más. «No tenía ni idea de qué se trataba y ninguna pista de saber que existía. Nadie había contactado conmigo», comentó el suizo. Alguno como Murray ya se «olía» lo que sucedía... en 2007. «Todo el mundo sabe lo que está pasando», dijo entonces. Otros como el francés Gilles Simon se lo han tomado a broma: «A ver si con un poco de suerte los nombres que salen son los catorce que tengo por delante en el ranking y el lunes soy el número uno del mundo». Simon no tendrá que esperar mucho. La BBC tiene previsto ofrecer ya los nombres.

Escándalo en la ATP

- La TIU investiga. La Unidad de Integridad del Tenis ha destapado los amaños. Introdujo un código de conducta en 2009, pero...

- Con Davydenko empezó todo. El partido entre el ruso –número 4 del mundo— y el argentino Martín Vasallo en Sopot 2007 encendió las alarmas.

- Sospechas en Wimbledon. Hay tres partidos en el All England Tennis Club que han despertado la inquietud de los investigadores.

- Campeones de «Grand slam»Desde 2006 sólo hay siete ganadores de «Grandes»: Federer, Nadal, Djokovic, Wawrinka, Murray, Del Potro y Cilic.

- Las sospechas de Djokovic. El número uno del mundo, después de denunciar su caso, centra sus sospechas en los «challengers», la Segunda División.

- Doblistas en el punto de mira. La «marginalidad» de los cuadros de dobles los convierte en objetivo de las mafias de apostadores.