Atletismo

La terrible caída de Quique Llopis en la final de los 60 vallas

El vallista de Gandía se cayó en la última valla con un gesto feísimo. Fue trasladado de inmediato a un hospital de Estambul

Quique Llopis, instantes después de su caída en la final de los 60 vallas
Quique Llopis, instantes después de su caída en la final de los 60 vallasErdem SahinAgencia EFE

Quique Llopis, vigente campeón de España de 60 vallas en pista cubierta con récord nacional (7.48), afrontaba el Europeo bajo techo de Estambul (Turquía) con máxima confianza y con el objetivo de consagrarse con un gran campeonato subiendo al podio. Llopis (Bellreguard, Valencia; 2000) llegaba al campeonato tras completar una buena temporada en cuanto a resultados en pista cubierta, con victorias en el mitin de Valencia, la prueba del circuito oro de World Athletics en Karlsruhe (Alemania) y el Campeonato de España.

Las buenas sensaciones las ratificó en semifinales. Ganó su serie y entró con el tercer mejor tiempo a la pelea por las medallas. "El primer objetivo está cumplido. Queda la guerra final y voy a luchar por todo. Lo que quería era pasar y ganar la carrera porque da confianza. Ahora en la final voy a tope", afirmó el pupilo de Toni Puig.

La arrancada en la carrera definitiva no fue buena y cuando comenzó a remontar y se vio con opciones de podio fue a partir de la tercera valla. Pero de la cuarta no salió limpio y en la quinta sucedió el fatal accidente. Se trastabilló e impactó contra el suelo de una manera violentísima. Lo hizo con la cabeza, el cuello girado y mientras el suizo Jason Joseph se proclamaba campeón de Europa los segundos se hicieron interminables. Quique Llopis se quedó rígido y una marabunta de voluntarios y cuerpo médico de los campeonatos se situó a su alrededor. Le taparon con varias mantas y le situaron en una camilla con el cuello inmovilizado. Uno de los miembros del cuerpo médico hizo una señal con el dedo pulgar hacia arriba que fue el único motivo de alivio. De inmediato fue llevado a un hospital de Estambul para realizarle pruebas después de la imagen más dramática de los campeonatos.