NBA

Tyrese Haliburton, el niño que veía vídeos de Magic, reta a LeBron James

Los Pacers se medirán a Los Angeles Lakers en la final del NBA In Season Tournament, la "Copa de la NBA"

Tyrese Haliburton fue una pesadilla para Damian Lillard
Tyrese Haliburton fue una pesadilla para Damian LillardALLISON DINNERAgencia EFE

Cuando Tyrese Haliburton (29-2-2000, Wisconsin) era un niño su padre le sentaba delante de la televisión y en vez de dibujos animados le ponía sesiones interminables de vídeos de Magic Johnson. El base de los Pacers es ahora el mejor pasador de la NBA, el líder del equipo más divertido de ver y el guía de uno de los dos finalistas del «In Season Tournament», la «Copa de la NBA». Los Pacers de Indiana primero se cargaron a los Celtics, los grandes favoritos al título, que ni siquiera llegaron a la Final Four de Las Vegas, y la pasada madrugada liquidaron a los Bucks de Giannis Antetokounmpo (128-119).

«En 49 estados es sólo baloncesto, pero esto es Indiana». Los actuales Pacers rinden honor de una forma heterodoxa a lo que significa el juego en un estado ajeno a los grandes mercados de la NBA. Son el equipo más anotador de la historia (128 puntos por encuentro, la cifra que endosaron a los Bucks) por encima de los suicidas Denver Nuggets de los ochenta. Y Haliburton es el responsable de ese vértigo. En verano formó parte de la selección de Estados Unidos que fracasó en el Mundial. Fue el jugador más sólido del «Team USA» y este curso ha dado un salto calidad que empezó a vislumbrarse la pasada temporada. Es el líder de la NBA entre puntos anotados y puntos generados (asistencias) con 58,5 por partido, casi la mitad de su equipo. Y en noviembre se convirtió en el tercer jugador que promedia más de 25 puntos y 10 asistencias con más de un 50 por ciento de tiros de campo y más de un 40 en triples. ¿Los otros dos? Michael Jordan y LeBron James.

Después de encajar 43 puntos en el tercer cuarto y llegar al tramo decisivo en desventaja se dispararon hasta los 37 puntos en el último cuarto. Haliburton firmó 27 puntos, 7 rebotes y 15 asistencias que pesaron más que los 37 puntos y 10 rebotes de Antetokounmpo. El base no necesitó demostrar que esta temporada es el jugador más eficaz de la Liga en el «clutch time»: los últimos cinco minutos de partido cuando la diferencia es igual o menor a cinco puntos.

La NBA ha organizado la Final Four del «In Season Tournament» en Las Vegas con una intención muy definida: se trata de comprobar si la ciudad del estado de Nevada está capacitada para albergar una franquicia cuando en 2028 ó 2029 se amplíe el número de equipos. En la «Ciudad del Pecado» hay ya equipos de las otras tres grandes ligas estadounidenses (béisbol, hockey y fútbol americano), se ha disputado un gran premio de Fórmula Uno, se juega la próxima SuperBowl, se celebró un «All-Star Game», tiene una franquicia, Las Vegas Aces, dos veces campeona de la WNBA... y LeBron James se ha empeñado en escribir su nombre en los libros de Historia como el primer campeón de la «Copa de la NBA» (final mañana a las 02:30 en Movistar +) en el T-Mobile Arena, en las inmediaciones del Bellagio, el MGM Grand y el Caesars Palace.

La segunda semifinal del «In Season Tournament» no fue un partido. Fue un entrenamiento para los Lakers liderados por el número 23. A tres semanas de cumplir 39 años, LeBron dejó otra de esas actuaciones que sólo un tal «Air» Jordan fue capaz de regalar a su edad. En 23 minutos firmó 30 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias y los Lakers se pasearon por 133-89. El termómetro habitual de los californianos para testar su capacidad de competir es Anthony Davis. Si el ala-pívot rinde, el equipo defiende y entonces hay que tenerlos en cuenta para casi todo. Davis estuvo firme ante los Pelicans (16 puntos y 15 rebotes) y eso dio confianza a la cuadrilla de secundarios que vivieron una noche plácida, si es que eso es posible en Las Vegas. Zion Williamson y los Pelicans fueron un juguete en manos de los californianos. Apenas resistieron el primer cuarto. Para los Lakers el verdadero examen llegó en cuartos cuando se deshicieron de los Suns. LeBron se ha tomado el torneo como uno de los pocos desafíos que tiene pendientes. Los Lakers fueron el equipo más sólido en la fase de clasificación (cuatro victorias y ninguna derrota) y lo han ratificado en los partidos a todo o nada.