El UCAM Murcia o cómo sobreponerse a la baja del MVP

Simon Birgander es un sueco de 2,09 y 108 kilos que se ha convertido en una estrella en Murcia. El equipo que patrocina la Universidad Católica San Antonio fue la revelación en el primer tramo de la temporada apoyado en el pívot nórdico. El balance con él era de ocho victorias y cuatro derrotas hasta que se lesionó el tobillo derecho ante el Valencia. Sin él, el UCAM acumula tantas victorias como derrotas (5/5). Sus 14,1 puntos, 9,3 rebotes y 21,1 de valoración es imposible que no se echen de menos en el equipo de Sito Alonso. Pero el UCAM Murcia sin él ha sido uno de los cuatro equipos españoles capaces de derrotar esta temporada al Real Madrid. Los otros fueron Unicaja, Dreamland Gran Canaria, que también marcha por esta parte del cuadro, y el Barcelona en la Euroliga.

Los cuatro equipos que están en Málaga sin el cartel de cabezas de serie decían con la boca muy pequeña que su rival preferido en el sorteo era el UCAM Murcia sin Birgander. El gigante sueco iba para futbolista –jugaba de central y luego de delantero–, pero con 13 años creció 15 centímetros y cambió el césped por el parqué. Después de brillar en la Segunda División de su país recaló en Logroño con 18 años. Una temporada en la LEB Oro con el Clavijo bastó para llamar la atención del Joventut donde permaneció seis cursos. Su explosión en Murcia y de la manera en que se ha producido la esperaban muy pocos. Sito Alonso le dio minutos y confianza en el comienzo del curso y su respuesta fue sobresaliente dentro de uno de los equipos más incómodos de tener enfrente, según aseguran sus rivales.

Da igual que no estén entre los mejores ataques de la ACB y que su tiro de tres sea mejorable, la solidez atrás los ha convertido en una tortura para muchos. En Murcia dejaron al Madrid en 61 puntos y se llevaron el partido con un raquítico 4/24 en triples. Han sido capaces de derrotar a cinco de los siete equipos presentes en Málaga y en las últimas jornadas Marko Todorovic, otro pívot criado en el Joventut, ha tomado el relevo de Birgander.

El otro cruce de cuartos que abre la Copa es el más abierto del torneo. Al Dreamland Gran Canaria, que llega de ser vapuleado en Palencia, le cayó en suerte el rival que nadie quería, el Valencia Basket. El estado físico con el que se presente el equipo de Mumbrú será la clave para un grupo que ha sido capaz de ganar en el Palau y que ha exigido el máximo al Madrid. Su amplitud de plantilla puede ser fundamental en un torneo que solo ganaron en 1998 y en donde no juegan una final desde 2017.