Un aviso contra la euforia y gran remontada

Se le había quedado la tercera jornada a tiro de liderato al Atlético, pero ya se sabe que cuando las circunstancias se ponen fáciles aún suele asomar el viejo «Pupas» felizmente olvidado casi para siempre. Y eso ocurrió porque el Eibar, muy bien armado, se plantó con firmeza en el Metropolitano y se convirtió en un dolor de muelas. El Atleti jugó un muy mal primer tiempo, pero supo reaccionar y ya al final, con un cambio de esos que suelen ser muy criticados en el Cholo (Thomas por la estrella Joao, que parecía cansado), acabó remontando y sigue con las matemáticas de aliado: tres partidos, tres victorias, nueve puntos y liderato en solitario.

El primero de Joao Félix Le creó un montón de problemas el Eibar al Atlético, que se vio con dos goles en contra y muy merecidos. El desconcierto táctico del equipo de Simeone solo se pudo medio arreglar con una cabalgada de Diego Costa, que le regaló el gol a Joao Félix, el primero del «menino de oro» en la Liga. Se comenzaba a tapar el agujero negro, pero había mucho que pelear para una remontada que parecía imposible.

El cambio de Thomas El Cholo tuvo que mover pizarra y encontró en Vitolo la mejor solución que tiene ahora y, al igual que en Leganés cuando salió, vio la portería. Empate, pero quedaba la guinda y eso también costó un mundo. Un gol anulado por el VAR por fuera de juego así, así de Costa y ese cambio final del Cholo, en la teoría ¿defensivo y criticable? pero que resultó vital: Thomas por Joao para colocarse detrás de Costa, gol del ghanés, 3-2 y... líderes.