Champions League

Real Madrid

Un derbi en la cumbre

Partido grande entre dos equipos con estilos muy diferentes. La capacidad goleadora del Madrid mide la fuerza defensiva del Atlético.

Un derbi en la cumbre
Un derbi en la cumbrelarazon

Partido grande entre dos equipos con estilos muy diferentes. La capacidad goleadora del Madrid mide la fuerza defensiva del Atlético.

Tópicos, estadísticas, comentarios en la barra del bar. Un derbi es un derbi, es un partido cumbre en el que, además, está en juego un puesto en la final de la Champions. Con Cardiff en el horizonte, el Real Madrid y el Atlético afrontan el primer acto sin salirse del guión. Zidane asegura que no va a inventar nada, a excepción de la presencia del llorado Isco, que a nivel táctico no modifica el sistema al no estar Bale y, quizá, la de Varane por aquello del juego aéreo– en vez de Nacho, el jugador silencioso que cumple con creces cuando sale a la pista de baile–. Simeone apela a colocar las piezas mejor que el rival para cobrar ventaja en el juego.

El tablero, pues, está preparado. Zidane, que juega con blancas, sabe que le va a tocar tener la pelota, aguantar la presión alta del Atlético y maniobrar con rapidez para buscar huecos y espacios en el repliegue rival. Ya probó la medicina rojiblanca recientemente. Su equipo no atinó ante Oblak, marcó Pepe y encajó el tanto de Griezmann cuando pensó que todo estaba resuelto. Es el último precedente. No es que sirva como referencia exacta. Cualquier detalle, por pequeño que sea, puede hacer saltar el tablero por los aires.

El Real Madrid es mejor, es el favorito, pese a que Zidane se ponga la venda del cincuenta por ciento. Las rotaciones han conseguido no exprimir a Cristiano, que llega mejor físicamente que otros años al final de temporada. Las prestaciones de Modric y Kroos, que han bajado en los últimos partidos, subirán dada la motivación del encuentro. Son claves en el esquema, lo mismo que Casemiro, que tendrá que ser algo más comedido ante el inglés Atkinson. De Isco se podría escribir ya un libro. Desde la derecha debe ser el cuarto centrocampista y el tercer atacante. Ya se la lió a Gabi y Saúl en el Calderón.

Los dos puñales de los costados, dos laterales de talla mundial como Carvajal y Marcelo, son la válvula de escape para Zidane y una de las preocupaciones de Simeone. Desde las bandas el Madrid ha ganado muchos partidos y el técnico rojiblanco no querrá que tengan facilidad para correr y centrar.

Filipe Luis con Gaitán por delante –si es que Simeone se decide por el argentino y no hace un movimiento inesperado–, con la ayuda de Saúl taparán el flanco derecho del rival. En el otro lado, Koke, Gabi y Thomas –el ghanés parece el elegido por el Cholo, que tiene muy claro quién va a ser el lateral derecho– cerrarán el paso a Marcelo, Kroos y Cristiano, que al estar Benzema deberá partir de ese lado. El portugués tiene licencia para moverse, y así lo hace, por todo el frente de ataque.

Gameiro y Griezmann serán los más avanzados de un Atlético, que espera marcar para llegar a la cita del Calderón con opciones de billete para Cardiff. Pero esto es fútbol y cualquier parecido con la realidad... La única verdad es que juegan dos de los cuatro mejores del continente, que el Atlético ha sido víctima siempre del Real Madrid cuando se han enfrentado en Europa y que el Bernabéu vivirá otra de sus noches grandes. Por ahora, la más grande.