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Turín

Una Juve, mil Real Madrid

Con todos los jugadores de ataque más en forma que nunca, Zidane puede manejar muchas variantes esta noche en Turín.

Zidane da la charla previa habitual ayer sobre el césped del Juventus Stadium
Zidane da la charla previa habitual ayer sobre el césped del Juventus Stadiumlarazon

Con todos los jugadores de ataque más en forma que nunca, Zidane puede manejar muchas variantes esta noche en Turín.

Llega Isco con la Selección y protagoniza dos partidos como hace mucho que no se le veían en el Real Madrid. Pero juega Bale en Las Palmas, veloz y profundo, y decide el encuentro para los blancos. Y sólo han pasado dos semanas desde que era una opinión común que Asensio y Lucas Vázquez estaban por delante del andaluz y del galés. Hoy es la siguiente fecha clave del calendario del Madrid tras eliminar al PSG y Zidane se encuentra con unas variantes que, por ejemplo, no manejaba en Cardiff, el choque que todo el mundo recuerda, tan cercano en la memoria madridista, tan lejano ya en el tiempo. «No somos muy diferentes porque están casi todos los jugadores, pero desde entonces la temporada no ha sido tan buena como esperábamos todos», recordaba Zizou ayer. Ha bajado la regularidad del Madrid, pero han aumentado las opciones de su entrenador: «Ahora tenemos a todos menos a Nacho y eso es un dolor de cabeza para mí, pero es bueno tenerlos a todos». El técnico francés puede elegir jugadores, cambiarlos durante el partido sin que baje el nivel y variar el dibujo para buscarle las vueltas al rival: «A mí me gustan todos los dibujos. Lo que elegimos, puede ser con las bandas, con el rombo o el 4-3-3... Me gusta cambiar y jugar de diferente manera. No hay un dibujo que prefiera en particular».

La Juve es lo que es: un equipo sólido, al que no le molesta ser dominado, que sufre la importante baja de Pjanic y que depende del estado de gracia de Dybala y de la puntería de Higuaín para soñar con hacer algo grande en Europa. Ante el Tottenham, con un rato de lucidez fue suficiente. La Juve puede cambiar un poco: jugar con cuatro defensas en vez de tres, pero su plan va a ser siempre el mismo. El Madrid, en cambio, tiene mil caras y cada una de ellas es tan buena como la anterior. Por eso dice Zidane que le gusta cambiar. Por eso la eliminatoria contra el PSG la empieza de una manera en el Bernabéu y va corrigiendo sobre la marcha para acabar de una forma distinta en los últimos minutos de París. Por eso, el equipo hace un partidazo contra el Girona y, con muchos cambios, gana el pasado sábado en el campo de Las Palmas.

Pocos entrenadores pueden presumir de la versatilidad y la plantilla con la que cuenta Zizou a estas alturas de la temporada.

Quizá por eso, uno de los problemas principales es elegir. «Para mí no hay titulares y suplentes en este equipo. Yo voy a utilizar a todos los jugadores, siempre. Hay momentos que juegan unos más que otros, pero para mí todos son importantes», decía Zidane cuando ayer le preguntaban por Isco. «Él es uno de ellos. Con la Selección es diferente porque allí son seis o siete partidos, aquí son sesenta. Todos son importantes para mí». Y hoy el Madrid podría jugar sin Isco o sin Bale o sin Asensio o prescindir del trabajo de Lucas Vázquez. Y no será un error.