Baloncesto

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Una medalla con la que casi nadie contaba

Las bajas y el potencial de los rivales llevaban a la cautela. Sólo Ricky habló del oro desde el principio. "Quizá es la medalla más inesperada de todas", afirma Scariolo

Oriola, que hizo una defensa enorme a Scola, celebra en el banquillo la victoria ante Argentina
Oriola, que hizo una defensa enorme a Scola, celebra en el banquillo la victoria ante Argentinalarazon

La lesión de Pau Gasol, los problemas de Álex Abrines y las renuncias expresas de Serge Ibaka, Niko Mirotic y Sergio Rodríguez dejaron a España coja. La prueba más evidente eran los rostros del presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, y del seleccionador, Sergio Scariolo, el día en que ofrecieron la primera lista para la Copa del Mundo de China.

Un tercio de los habituales en los últimos grandes campeonatos no iba a estar con España. La puerta se abría a varios miembros de la clase media del baloncesto español, a algunos componentes del equipo durante las denominadas "ventanas FIBA". Con una estructura de equipo nueva, Scariolo se confesaba así en LA RAZÓN a la pregunta de si firmaba como objetivo la clasificación para los Juegos: "¿Dónde hay que firmar? Porque lo firmo ahora mismo. Alcanzar los Juegos sería un triunfo extraordinaria, estaría a la altura de las medallas en la etapa de plenitud". El seleccionador ahondaba en esta dirección: "Todos tenemos que dar un paso al frente porque este es un equipo con unos talentos diferentes a los de anteriores campeonatos".

La cautela ante el torneo emanaba de la propia Federación. No quedaba otra con las bajas y el potencial de selecciones como Serbia, Estados Unidos, Francia, Lituania, Australia, Italia... Él único jugador que se atrevió a levantar la voz desde el principio fue Ricky. "Vamos a por el oro", decía. Y a medida que avanzaba el torneo recalcaba su idea: "No hemos hecho nada. Venimos a por el oro". La ambición era la ambición del bloque pese a las dudas iniciales que sacaron el lado más reivindicativo de algún miembro del grupo. Por eso, después del partido ante Australia había miembros de la FEB que acertaban a comentar: "Estos es increíble, estos tíos son increíbles". Scariolo también, a su manera, lo soltó: "Esta medalla quizá es la más inesperada de todas".