Unión Deportiva Logroñés: cómo construir un grande desde la Ciudad Deportiva

El nombre y los colores de la Unión Deportiva Logroñés remiten a los tiempos gloriosos del fútbol en Logroño, cuando el viejo Las Gaunas vio jugar a futbolistas como Setién, Sarabia, Ruggeri, Alzamendi o Toni Polster.

La Unión Deportiva vuelve a vivir fútbol de Primera esta noche (20:00, Movistar Plus), aunque sea prestado, con la visita del Valencia en la Copa del Rey. Ya estuvo en el fútbol profesional en la temporada 2020/21 con un fugaz paso por Segunda División y allí quiere volver.

El club va dando pasos no sólo en la confección de la plantilla sino también en la estructura del club y en las instalaciones. El pasado 23 de septiembre la Unión Deportiva Logroñés inauguró su nueva ciudad deportiva, la séptima más grande de España. Sólo Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Athletic y Zaragoza disponen de instalaciones con más extensión. Ni siquiera su rival de hoy, un histórico como el Valencia, posee una ciudad deportiva tan amplia. El recinto, en su plan inicial, dispone 70.000 metros cuadrados construidos y ha supuesto una inversión de 7,7 millones de euros.

La ciudad deportiva es «un patrimonio fundamental para el crecimiento de la institución», asegura el presidente de la entidad, Félix Revuelta, un empresario de éxito que ya llevó con patrocinio al equipo de balonmano de la ciudad a ser uno de los más importantes de España y que ahora quiere hacer lo mismo con la Unión Deportiva Logroñés.

La nueva ciudad deportiva dispone de tres campos, uno de hierba natural y dos de césped artificial. Uno de ellos con las mismas dimensiones que el de césped natural (1056x68) y otro un poco más pequeño (100x64), gimnasio, además de una zona de oficinas donde trabaja el departamento de administración del club y una tienda con los productos oficiales del club. «Esta instalación resultará clave para el futuro a corto, medio y largo plazo de la entidad», explica Revuelta. «Así, potenciaremos la base y atraeremos más talento para cada una de las formaciones, desde la primera a la de los más pequeños. Una idea que se impulsa con la residencia, situada en el centro de Logroño, donde se alojan los chicos que llegan de fuera», añade.

El proyecto de la ciudad deportiva no está cerrado y prevé siguientes fases de construcción que permitirán dotar de más campos e infraestructuras a la ciudad deportiva. El club espera que este desarrollo vaya ligado al del equipo sobre el césped. «Queremos volver para consolidarnos en el fútbol profesional», reconoce Félix Revuelta, que también es presidente ejecutivo del grupo Naturhouse.

El equipo que ahora entrena Diego Martínez, descendió el año pasado a Segunda RFEF y ahora trata de regresar. Goleadas como la del pasado fin de semana, 5-1 al Arenas, ayudan a ser optimistas en el club. La Unión Deportiva Logroñés es quinto en el grupo 2, a cinco puntos del líder, el Athletic B, y a sólo un punto del Utebo, que es cuarto y marca la clasificación para las eliminatorias de ascenso. Logroño vuelve a soñar en grande.