Vuelta a España

Vingegaard, como Bahamontes

La organización proyectó un vídeo de homenaje al «Águila de Toledo» y Kuss lo compara con su compañero

TOURMALET (FRANCIA), 08/09/2023.-El danés Jonas Vingegaard, de Jumbo-Visma, ganador de la etapa, y el estadounidense del equipo Jumbo-Visma Seep Kuss (d), segundo clasificado, en el podio de la 13ª etapa de la Vuelta Ciclista a España entre Formigal y el Col du Tourmalet, de 134,7 km, este viernes. EFE/Manuel Bruque
Vingegaard y Kuss, en el podioManuel BruqueAgencia EFE

Durante la ceremonia del podium la organización de la Vuelta tuvo un recuerdo para Bahamontes. Proyectó unas imágenes del mítico ganador del Tour de 1959, fallecido el mes pasado, que Vingegaard y Kuss miraban con atención antes de vestirse los maillots de líder de la montaña y de la general. «Bahamontes es una leyenda», dice Kuss. «En el Tour hizo casi mejor tiempo en el Puy de Dome que nosotros y es increíble pensar eso porque no tenían bicis ligeras como nosotros», añadía. «Le dije a Jonas [Vingegaard] que algún día él será como Bahamontes, un escalador legendario».

Hablaba con cariño y con conocimiento del Águila de Toledo el ciclista estadounidense, que se siente querido por la afición española. «Cada día noto el calor, es muy especial. Me siento muy identificado con la gente de España, es gente muy amable y es una afición que sabe mucho de ciclismo. Es diferente a otros países. En España la gente sabe lo que es el ciclismo», asegura.

Kuss habla de Vingegaard como un escalador de leyenda, pero es él el que muestra más facilidad cuando se trata de subir montañas. Arrancó a falta de dos kilómetros para la meta del Tourmalet, lo frenó un espectador que le cortaba el paso y volvió a arrancar como si nada y sin que ninguno de los que le acompañara pudiera seguirlo. «Primoz [Roglic] y yo pudimos aprovechar el trabajo de nuestros rivales y traté de atacar en los últimos dos kilómetros para hacer una diferencia porque no tengo el "punch" final como Primoz o Ayuso», explicaba después de la etapa. En esos dos kilómetros recortó casi 30 segundos a Vingegaard. Kuss se estaba aguantando hasta que vio su momento y nadie pudo con él. No es Bahamontes, porque era único, pero nadie lo sigue cuesta arriba.