Polonia

Williams, el arma que guarda España

Ha jugado en todos los partidos, aunque sólo fue titular contra Serbia. Ganar el Europeo sub’21 es su ilusión para poder dedicárselo a Yeray.

Williams, el arma que guarda España
Williams, el arma que guarda Españalarazon

Ha jugado en todos los partidos, aunque sólo fue titular contra Serbia. Ganar el Europeo sub’21 es su ilusión para poder dedicárselo a Yeray.

Hace poco más de un año, Iñaki Williams debutaba con la Selección absoluta en un partido amistoso contra Bosnia. Entraba en la segunda parte junto a Oyarzabal y Denis Suárez al tiempo que se marchaba Asensio. Había metido ocho goles en su primera temporada completa con el primer equipo del Athletic Club y era el delantero titular para Celades en la sub’21.

En esta Eurocopa, Sandro le ha adelantado en las preferencias del seleccionador, pero Iñaki sigue siendo un jugador importante para el grupo. Ha jugado en todos los partidos, aunque en los dos primeros saliendo desde el banquillo. Pero eso no le impidió marcar el tercero contra Portugal en el poco más de cuarto de hora que estuvo sobre el campo.

Williams sigue ofreciendo su velocidad y su desborde al equipo, los valores que le hicieron ser llamado por el seleccionador. «Es un jugador que valoramos mucho, aporta cosas en un perfil en el que no tenemos demasiados jugadores y nos puede ayudar», aseguraba Celades en 2015. Se ha alejado del área y del gol, su lugar en las categorías inferiores, pero aporta la verticalidad que pide el juego de España.

El delantero del Athletic ha aceptado con normalidad su lugar en el banquillo. «Los que salimos de refresco tenemos que aportar. Ha salido todo bien, seguimos en el Europeo y vamos a ir paso a paso», decía después del partido contra Portugal al tiempo que animaba a mantener la prudencia a pesar de que el triunfo ya daba la clasificación a España con un partido de la primera fase por disputar. «Boom. Ya estamos en semifinales», escribía en su cuenta de Twitter con la imagen de su gol de fondo.

Para Williams éste es un campeonato con mucho sentimiento. Es el último que puede disputar en la categoría y ganarlo le haría una ilusión especial. No por él, sino por su compañero Yeray, que tuvo que abandonar la concentración después de que se le detectara un rebrote del cáncer de testículos del que fue operado en diciembre pasado. «El mejor regalo sería ganar el Europeo por Yeray», decía en la concentración de la Ciudad del Fútbol antes de viajar a Polonia cuando celebraba su cumpleaños junto a sus compañeros. «Dios guarda sus peores batallas a sus mejores guerreros. Luchamos. Juntos. Estamos unidos, mi hermano», escribía Williams en Twitter el día en que el Athletic Club anunció la recaída de Yeray.

Hijo de una liberiana y un ghanés que se conocieron en un campo de refugiados, Williams no olvida el camino que ha tenido que recorrer su familia para que él pudiera llegar hasta aquí. Respetuoso con su trabajo y con el de los demás, interrumpió sus vacaciones para recoger el premio que le entregaba la Asociación de la Prensa Deportiva. Se molestó, incluso, en escribir un pequeño discurso para agradecer el reconocimiento.