Zidane, así ha sido su primer entrenamiento: saludo individual a todos y charla corta

Día uno del regreso de Zidane, de la vuelta a la esperanza. El francés ha dirigido hoy su primer entrenamiento de su nueva etapa y lo ha hecho como lo hace él siempre: con pragmatismo, sin dejarse llevar por el sentimentalismo o la grandilocuencia, a la que tanto se dan otros entrenadores. Lo suyo es la naturalidad, las palabras justas y trabajar mucho.

El martes ya estuvo en Valdebebas con sus ayudantes y en su primer entrenamiento ha saludado a todos los futbolistas, ha dado una pequeña charla general y enseguida se han puesto a trabajar en el césped con el balón.

Y lo que se ha sentido en los campos de entrenamiento del Real Madrid es que estaba empezando algo nuevo, algo distinto. Solari hizo varias cosas buenas, pero no consiguió que el vestuario se uniera por un objetivo común. Dejó de lado a futbolistas que deberían haber sido esencial. Con Zidane es como si se marcara una línea, una raya nueva, en la que el pasado queda atrás y lo que empieza va a ser distinto. Había una sensación distinta en Valdebebas, como si todo lo que antes salía torcido, ahora empezase a funcionar. El buen ambiente de trabajo ha sido la tónica predominante del calentamiento. Era, sobre todo, como si hubiese vuelta la confianza a la mayoría de los jugadores y lo que antes intentaban con el balón y tropezaban ahora ha salido con relativa sencillez.

Hay cosas que no cambian, aunque pase el tiempo y el carisma de algunos es una de ellas. Zidane, allí donde va, genera atención, provoca que la gente le escuche y le mire como un guía al que seguir. Muchos jugadores de la primera plantilla del Madrid ya le conocen , ya están acostumbrados a él, pero para otros, para los que llegaron el pasado verano, la presencia de Zidane es algo extraordinario. Es el hombre que ha guíado al equipo hacia sus mejores registros.

Y hacia allí quiere marchar el Madrid otra vez. Hoy ha sido el primer paso.