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Zidane, obligado a elegir

El Madrid se entrenó ayer con todos en forma para Las Palmas. Modric, Kroos, Casemiro, Lucas Vázquez y Asensio no caben en el centro del campo y el francés tiene que darle vueltas al choque contra la Juve

Zinedine Zidane
Zinedine Zidanelarazon

El Madrid se entrenó ayer con todos en forma para Las Palmas. Modric, Kroos, Casemiro, Lucas Vázquez y Asensio no caben en el centro del campo y el francés tiene que darle vueltas al choque contra la Juve.

¿Puede el Madrid jugar en Turín sin Modric? ¿Puede hacerlo sin Kroos? ¿En algún momento imagina Zidane el choque sin Casemiro? Las respuestas a estas tres preguntas parecen claras: no. Ahora bien, tal como está Lucas, ¿puede Zidane prescindir de él en un choque tan físico como va a ser el de la Juventus? O ¿puede plantearse el Madrid un choque decisivo sin contar con Asensio, el futbolista del futuro y ya del presente? Y eso suponiendo que Isco y Bale sigan siendo suplentes.

El Madrid se entrenó ayer al completo tras dos semanas de parón por los partidos internacionales. Todos están bien, por tanto, hay jugadores de más y Zizou tiene que decidir.

En el partido de ida contra el PSG, el choque en el que el conjunto blanco se jugaba todo, el francés tuvo que elegir, como era habitual, entre Isco y Bale, mientras que los demás eran los de siempre Benzema, Ronaldo, Modric, Kroos y Casemiro. Y Zizou al final, escogió al andaluz para acompañarles.

Más o menos, en los grandes días, las decisiones del entrenador blanco se resumían entre esos dos jugadores, porque las rotaciones eran para los partidos menos importantes de la Liga o la Copa del Rey.

Sin embargo, en la vuelta en París, la rutina de Zidane saltó por los aires. No sólo estaba obligado, por las lesiones de Modric y Kroos, a hacer cambios, es que, además, dio otra vuelta de tuerca, inesperada: «pasó» de Isco y Bale, a quienes dejó en el banquillo, mientras usó el comodín de Kovacic para acompañar a Casemiro. Pero sobre todo, cambió el plan de manera definitiva haciendo titulares a Asensio y a Lucas, jugando con dos extremos en un 4-4-2 de toda la vida.

Un golpe de mano tras el que nada podía seguir igual. Fue también con ese sistema con el que goleó al Girona en el último encuentro de Liga y ahora no está nada claro qué va a hacer el entrenador en los choques a vida o muerte.

El Madrid juega mañana en Las Palmas, aunque poco importa. Hace tiempo que la Liga es un asunto menor al que hay que dedicar fuerzas cuando no queda más remedio, pero que se convierte en intrascendente si hay un partido de Champions a la vista. En Las Palmas, Zidane puede dar descanso a los jugadores que más han viajado y disputado más minutos con sus selecciones mientras resuelve sus dudas para el choque contra la Juve del martes.

Pocas veces se había encontrado el técnico francés con una elección tan peliaguda. Antes de París las jerarquías estaban claras y el plan, bien determinado. Ahora, cada alineación puede deparar una sorpresa, ya que Asensio y Lucas Vázquez compiten en un mismo plano con los titulares.

Lo más factible es que Lucas Vázquez y Asensio se peguen por el único hueco que deja el papel secundario de Bale e Isco. Lucas le da a Zidane trabajo y profundidad por la banda derecha: ayuda a Carvajal en defensa y también en ataque durante los noventa minutos y es un incordio para cualquier rival. Asensio da luz en los metros finales, donde, se supone, va a esperar la Juve. Fue él quien dio los dos primeros pases en la goleada de España a Argentina y es quizá el futbolista de ataque que más calidad tiene ahora mismo en el grupo de titulares del conjunto blanco.

Asensio puede jugar más en el centro o pegado a la banda. Lucas sí que se sitúa como extremo, el único que tiene el Real Madrid y eso puede trastocar un poco el dibujo.

Las otras opciones, mucho más revolucionarias y por tanto, más improbables pasan por que Zizou prescinda de uno de sus futbolistas del centro del campo. Kroos, Modric y Casemiro han sido más fijos para el entrenador francés que la famosa BBC y sólo una lesión les ha impedido disputar los encuentros en los que el Real Madrid se ha jugado la vida.

Esta temporada, Zidane ha probado ya en varias ocasiones un centro del campo sin Casemiro. Lo hizo contra el Sevilla y el Madrid ganó 5-0 y lo hizo contra el Girona (y con Kovacic en vez de Modric) y el equipo blanco jugó uno de sus mejores encuentros de ataque (6-3). Pero es mucho imaginar que en casa de la Juventus se atreva a probar esa variante.