Casa Real

El Rey condecora a 41 «españoles anónimos» en el quinto aniversario de su proclamación

Doña Letizia, la princesa de Asturias y la Infanta Sofía reciben a la sociedad civil en el Palacio Real en un acto al que también han acudido Sánchez y Borrell

Felipe VI, junto a la Reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante el acto de imposición de condecoraciones/Efe
Felipe VI, junto a la Reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, durante el acto de imposición de condecoraciones/Efelarazon

Doña Letizia, la princesa de Asturias y la Infanta Sofía reciben a la sociedad civil en el Palacio Real en un acto al que también han acudido Sánchez y Borrell

Sus Majestades los Reyes, su Alteza Real la Princesa de Asturias y Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía se encuentran ya en el Salón de Columnas del Palacio Real presidiendo la ceremonia de entrega de medallas de la Orden del Mérito Civil, un acto con el que la Casa Real ha querido marcar el quinto aniversario de la proclamación en Cortes de Felipe VI. En el Salón de Columnas del palacio y bajo la mirada del augusto bronce de Carlos I se encuentran también el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el canciller de la Orden y ministro de Exteriores, Josep Borrell.

El evento ha comenzado con la lectura de una breve semblanza de los 41 condecorados, 19 mujeres y 22 hombres que viven y trabajan en las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas de España. Los nuevos miembros de la Orden quieren ser una muestra que resuma y dé voz a los millones de españoles que contribuyen con su trabajo a la buena marcha del país y, por lo tanto, el acto presidido por los Reyes es una manera de rendirles homenaje y darles visibilidad. El ambiente distendido del acto está siendo acentuado por las presentaciones que los periodistas Elena Ochoa y Pablo Motos están haciendo de cada uno de los condecorados, cuyas edades van desde los 107 la más veterana y 16 la más joven, ambas mujeres.

La Orden del Mérito Civil fue instituida por el Rey Don Alfonso XIII, por Real Decreto de 25 de junio de 1926, para premiar «las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación».

En su discurso tras imponer las condecoraciones, Don Felipe ha descrito a los premiados como «un verdadero motivo de orgullo para todos nosotros, para todos nosotros, para todos nuestros compatriotas; os admiramos. Enhorabuena; y, sobre todo, gracias de corazón». Y un poco más adelante: «Juntos formáis un todo, una verdadera cadena de ejemplaridades que ilumina nuestra ruta a seguir». En la segunda parte de su discurso el Rey ha hecho mención al quinto aniversario de su proclamación y ha reafirmado su «compromiso de servicio al conjunto de los españoles» y su «entrega sin reservas a España».

Tras el acto ha tenido lugar la recepción en el Salón de Alabarderos donde los Reyes han tenido oportunidad de mezclarse y departir con los condecorados y con sus familiares y amigos.