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110 años brindando con Estrella Galicia

El cuarto grupo cervecero español celebra su aniversario manteniendo intacto su carácter familiar y sus raíces gallegas

110 años brindando con Estrella Galicia
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El cuarto grupo cervecero español celebra su aniversario manteniendo intacto su carácter familiar y sus raíces gallegas

Quién le iba a decir a José María Rivera, un emigrante gallego retornado de México, cuando en 1906 fundó un fábrica de cerveza y hielo en A Coruña a la que bautizó como Estrella Galicia –en homenaje a su antiguo negocio en Veracruz «Estrella de Oro»–, que 110 años después su «pilsen» sería una de las favoritas de los consumidores españoles, y que la beberían hasta en la Brasil, Estados Unidos o en la mismísima China. Y es que hoy en día, Estrella Galicia vende más de 173 millones de litros de cerveza, por los que factura 280 millones de euros, lo que le consolidan como en el cuarto grupo cervecero de nuestro país. En un mercado, en el que muchas industrias cerveceras han sido absorbidas por grandes grupos multinacionales, Estrella Galicia no sólo continúa siendo una empresa 100% de capital español, gallego para más señas, sino que también mantiene intacto su carácter familiar. Y es que los descendientes de José María Rivera se han encargado de gestionar, generación tras generación, la compañía. Actualmente, su bisnieto, Ignacio Rivera, está al frente de una compañía, Hijos de Rivera, a la que están vinculadas cinco ramas familiares. Todos ellos forman parte la cuarta generación y, poco a poco, ya se va incorporando una quinta que, en unos años, se pondrá a disposición de la compañía, porque, tal y como aclara el presidente, «desde el origen, la familia siempre ha estado al servicio de la empresa y no a la inversa».

Tradición y pasión

Pese a que poco tiene que ver el mundo de hoy en día con el del fundador de la cervecera, en Estrella Galicia continúan conservando las recetas originales de la familia. Esa tradición, junto con un proceso de fabricación cuidado, a «fuego lento», y una materia prima de calidad, con lúpulo propio, han permitido que Estrella Galicia sea líder en cerveza «premium» en España. Este componente tradicional, incluso artesanal, se ve reforzado por la gran pasión por el trabajo no sólo del equipo directivo, sino de todo el personal que contribuye a elaborar cada día el «sueño» de Estrella Galicia. «Nos encanta lo que hacemos y hemos sabido trasladarlo de generación en generación, para que cada una de las personas que se ha puesto al frente de este proyecto o que ha formado parte del mismo, entienda nuestros valores y los comparta. Nada de todo esto hubiera sido posible si no nos hubiéramos atrevido a soñar. Soñar es gratis y si no lo haces, si te contentas con lo que tienes, no avanzas», afirma Rivera.

Si la familia está grabada en el ADN de la cerveza, Galicia lo está en su corazón. «Nosotros inspiramos cada uno de nuestros productos en nuestra tierra y en nuestra gente. Todos están basados en sus materia prima. Sin esta agua, sin el lúpulo o la cebada que crecen en estos campos, Estrella Galicia no sería la misma», añade. Un siglo de vida da para mucho. A lo largo de todos estos años, la compañía ha ido implementando cambios que les han hecho ser mucho más competitivos y que han permitido ofrecer a sus consumidores mejores productos y de más calidad. Así, en los años 70, la compañía consiguió aumentar la producción hasta los 10 millones de litros, y en los 90, logró llegar a nuevos mercados y diversificar productos. «Hemos pasado de ser una compañía cervecera a una compañía que tiene productos como aguas, vinos, sidras...». Así, Hijos de Rivera comercializa, además de Estrella Galicia y 1906, Cabreiroá, Maeloc, La Tita Rivera, Licores Hijos de Rivera, Zuvit, Ponte da Boga, Agua de Cuevas y Fontarel.

En cuanto a los retos, Rivera destaca que 2016 es para ellos un año lleno de desafíos. «Nuestro objetivo es afianzarnos como líderes de la cultura cervecera. Queremos tener más lúpulo propio, contar con nuevas especialidades de cervezas diferentes, y seguir avanzando en el sector. En el mundo del agua, no descartamos incorporar un nuevo manantial a los tres que ya tenemos. En cuanto a la internacionalización, seguiremos creciendo a través de las filiales que están empujando nuestro crecimiento en Japón, China, Estados Unidos, Filipinas y Brasil. Por último, continuaremos estableciendo alianzas en el sector de la distribución con compañías de otras categorías de productos para completar nuestra oferta y nuestro servicio a los consumidores».

Actos conmemorativos

La empresa no se olvida de celebrar su aniversario. Para ello, comercializará la próxima primavera una nueva cerveza conmemorativa y lanzará 110 tipos diferentes de etiquetas en las botellas de Estrella Galicia, creadas por 53 diseñadores e ilustradores nacionales e internacionales. En total, distribuirá 110 millones de botellas de 33 centilitros y otras 110 millones de 25. Además, el artista Jorge Cabezas ha creado para la ocasión un logotipo especial conmemorativo.

Asimismo, desde la empresa preparan con mucha ilusión la inauguración de su museo en las instalaciones de la cervecera para resaltar la importancia que Estrella Galicia ha tenido en la sociedad gallega. Y es que la factoría es un lugar emblemático de la capital herculana, su templo cervecero por excelencia. Con una extensión de 3.000 metros cuadrados, este museo será el único en el mundo que se construirá sobre una fábrica de cerveza, permitiendo que los visitantes puedan conocer el proceso productivo de primera mano a través de un circuito de visitas integrado en el mismo lugar.

Fiel a la receta de la original

Estrella Galicia quiere celebrar su aniversario de una manera especial. Para ello, lanzará al mercado el próximo mes de abril una cerveza conmemorativa. La bebida ha sido elaborada con mimo por el maestro cervecero de la compañía, Luis Alvar, quien ha tenido que bucear en la documentación y en los apuntes de sus predecesores para conseguir una espumosa lo más parecida a la original, aquella que José María Rivera elaboraba sólo a base de malta con un volumen alcoholico del 4,8% hace ya más de un siglo. «Hemos querido ser fieles a la receta original, respetando los ingredientes, los tiempos de maduración y cocción, pero, aprovechando también, todos los beneficios que nos brinda la tecnología», explica .