Mercado laboral

139.000 vacantes de empleo con 2,8 millones de parados

Según el INE, Madrid y Cataluña registran el mayor número de puestos sin cubrir

Imagen de un cartel de una oferta de empleo que reza "Se necesita camarero".
Imagen de un cartel de una oferta de empleo que reza "Se necesita camarero"Jesús G. FeriaLa Razon

Los desajustes actuales oferta-demanda en el mercado de trabajo español mantienen un elevado número de vacantes de empleo. Los últimos datos ofrecidos por el INE constatan que en el cuarto trimestre de 2024 se registraron 139.314 vacantes de empleo, de las que el 88,8% pertenecían al sector servicios. Se entiende por vacante de empleo el puesto de trabajo de creación reciente que no está ocupado o que está a punto de quedar libre y para el que el empresario está tomando medidas activas para encontrar un candidato ajeno a la empresa.

Madrid y Cataluña concentraron el mayor número de vacantes del cuarto trimestre, con 31.474 y 26.927, respectivamente, mientras que Cantabria y La Rioja presentaron las menores cifras, con 567 y 560 vacantes, respectivamente.

Con este dato del INE, el número de puestos de trabajo sin cubrir se redujo en más de 16.000, un 10,5% menos, para dejar esta cifra en el nivel más bajo de los últimos 18 meses. Pero la problemática para las empresas continúa siendo muy importante. Los empresarios han criticado este desacople entre la oferta y la demanda, sobre el que subyacen causas demográficas, cambios culturales y sociales y razones educativas. Entre ellas, desde Cepyme señalan «la despoblación de grandes zonas, el soporte familiar y en algunos casos los subsidios, que reducen la urgencia por la colocación; la escasa intermediación de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) y una educación pobre en perfiles tecnológicos, técnicos o no habituada a la formación continua».

Según apuntan desde la patronal, las consecuencias directas de las miles de vacantes que no se cubren sobre un mercado laboral con 2,8 millones de parados son que «lastra tanto la producción como la productividad, dificulta la plena utilización de los bienes de equipo, reduce las posibilidades de relevo generacional en las empresas familiares, provoca otro obstáculo para el crecimiento de las pymes e, incluso, produce cierres de empresas, pérdida de proyectos y una diáspora del tejido productivo de las zonas despobladas hacia las más dinámicas, sin que ello evite que también se produzcan vacantes en las provincias con mayor actividad económica».

Según el INE, el 93% de las empresas no tenían vacantes que cubrir entre octubre y diciembre porque no necesitaban trabajadores adicionales.