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La OCDE rebaja al 2% la previsión de crecimiento de España y empeora todas las perspectivas

La sitúa una décima por debajo del pronóstico del Gobierno y cuatro décimas menos que en 2018. El paro crecerá este trimestre por primera vez desde mediados de 2013. Aumenta un 5% el déficit comercial pese al récord exportador

EpData.- Las previsiones de la OCDE sobre la economía española, en gráficos
Evolución y previsiones de la OCDE sobre el PIB de EspañaEPDATA21/11/2019larazonEPDATA

Los nubarrones comienzan a cubrir casi todos los aspectos de la economía española. Ni siquiera el buen comportamiento de las exportaciones da para frenar la parálisis que está generando la incertidumbre política. Para comenzar el aluvión de reveses, la OCDE ha rebajado su previsión de crecimiento para España desde 2019 hasta 2021 por debajo incluso de las intenciones del Gobierno en funciones. Así, España crecerá este año a un ritmo del 2%, cuatro décimas menos que en 2018, y se frenará al 1,6% en 2020 y 2021, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha empeorado sus perspectivas de crecimiento, paro, deuda y déficit para España, donde advierte de que la incertidumbre política genera "ambigüedad" en el ámbito fiscal, según la actualización que acaba de publicar el club de los países desarrollados. El Ejecutivo en funciones ha previsto un crecimiento del 2,1% para este año, una décima más, y del 1,8% en 2020, dos décimas más que la OCDE. España seguirá creciendo ligeramente por encima de la mayoría de economías desarrolladas y de la media de la zona euro (1,2% en 2019, 1,1% en 2020 y 1,2% en 2021), pero la ralentización de la economía española continuará en 2020, contrariamente a lo que ocurrirá en el resto de países desarrollados. De hecho, la pérdida de cuatro décimas en la expansión del PIB prevista para 2020 respecto a la de 2019 supone la mayor desaceleración estimada por la institución entre los grandes países avanzados junto a Japón, que frenará su crecimiento del 1% en 2019 al 0,6% en 2020.

En consecuencia, la OCDE ha empeorado sus previsiones de paro para España hasta el 14,2% este año, cuando en mayo confiaba en que caería al 13,8%, mientras que para 2020 y 2021 anticipa una tasa de desempleo del 14,1% y 13,6% respectivamente. "Se prevé que la moderación del crecimiento económico en 2019 continúe en 2020 y 2021", señala la OCDE, apuntando que la demanda interna seguirá siendo el principal impulsor de esta expansión, "aunque a un ritmo más lento que en los últimos años", ya que la moderación del crecimiento del empleo pesa sobre el consumo y la mayor incertidumbre obstaculiza la inversión, mientras que el menor aumento del mercado de exportación será un lastre para las exportaciones. La OCDE señala que una reducción de la incertidumbre permitiría aumentar la inversión e impulsar la confianza empresarial. Sobre las cuentas públicas de España, la OCDE prevé que la deuda pública de España se situará en el 96,6% del PIB en 2019, el 96,4% en 2020 y el 96,2% en 2021, mientras que ha revisado al alza sus proyecciones de déficit, que cifra en el 2,2% del PIB este año, dos décimas más que su anterior pronóstico, y bajará al 1,8% en 2020, medio punto por encima de la previsión precedente, para caer al 1,4% en 2021. De nuevo, la incertidumbre política "genera ambigüedad sobre la futura posición fiscal". BBVA Research también considera que el enfriamiento es más agudo de lo esperado, lo que se traducirá en un repunte del paro registrado de un 0,2% en el cuarto trimestre del año, el primer alza desde el segundo trimestre del año 2013. El crecimiento de la economía se mantendrá en el 0,4% en dicho trimestre, con lo que el avance medio anual del PIB podría situarse en torno al 2%, una décima inferior a lo estimado por el Gobierno, en línea con la proyección de la OCDE. El crecimiento se mantiene en buena parte gracias a la demanda doméstica, que recuperó tracción e incrementó su contribución al crecimiento trimestral del PIB en el tercer trimestre hasta un punto porcentual. Particularmente fuerte es el repunte del consumo de los hogares (+1,1%), la aceleración del gasto en consumo de las administraciones públicas (+0,9%) y la recuperación de la inversión en maquinaria y equipo (+7,1%). Por su parte, el déficit comercial se situó en 25.446 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un incremento del 5,2% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Este incremento se produce a pesar del alza del 1,6% de las exportaciones, hasta los 215.000 millones de euros, un nuevo máximo histórico para el acumulado en este periodo, y tras el repunte del 2% de las importaciones, hasta los 241.046 millones de euros. La tasa de cobertura se situó en el 89,4%.