Las grandes empresas ganan 5.170 millones menos en el tercer trimestre

La Bolsa española continúa con los vaivenes negativos protagonizados por las grandes compañías españolas. La incertidumbre política, el temor a que se apliquen medidas económicas intervencionistas y el parón de inversión tras el abrazo entre Sánchez e Iglesias alejó al Ibex 35 de los máximos del año, registrados en primavera y entrado ya el otoño. En apenas dos días tras conocerse el preacuerdo entre PSOE y Podemos, el selectivo español se dejó un 2,07% de su valor, cuya pérdida de capitalización bursátil se elevó a 12.200 millones de euros. El más afectado, el sector bancario, aunque en las dos últimas semanas ha recuperado buena parte de lo perdido. Este tobogán inversor puede lastrar el balance final de las grandes compañías nacionales en el último trimestre y complicar un año ya de por sí difícil, aunque el peculiar mercado empresarial español no suele llevar concordancia entre resultados empresariales y capitalización bursátil. Hasta el tercer trimestre, las empresas del Ibex obtuvieron un beneficio conjunto de 24.274 millones de euros, un 21,33% menos que en el mismo periodo de 2018, es decir, 5.170 millones menos. Esta caída contrasta con la subida del 12,3% que registraron en el primer semestre respecto al mismo periodo del año pasado.

Cuatro sectores –banca, energía, turismo y construcción– que comprenden 19 empresas y alcanzan el 54% del total coparon el 87% de todos los beneficios de las 35 mayores empresas de España por capitalización. Santander, BBVA, Iberdrola, IAG, Repsol, Telefónica, CaixaBank y Aena fueron las únicas que lograron beneficios por encima de los 1.000 millones de euros. En concreto, Iberdrola (2.517 millones), IAG (1.814), Repsol (1.466), Telefónica (1.344 millones), CaixaBank (1.266), y Aena (1.114 millones). De ellos, sólo Repsol, IAG y CaixaBank tuvieron una bajada en sus cuentas de resultados. Destacable es también la aportación de Naturgy, que alcanzó los 901 millones de beneficio frente a las pérdidas de 3.040 millones en 2018, impulsada por sus negocios en Suramérica. Pese a que el sector bancario ha sido uno de los más castigados en el parqué, dos bancos se han situado a la cabeza del ranking de resultados contables. Santander ganó 3.732 millones hasta septiembre y BBVA sumó 3.667 millones. Sin embargo, y en términos relativos, el mayor incremento hasta septiembre correspondió al Banco Sabadell, que cerró sus cuentas en el tercer trimestre con un despegue del 216%, triplicando beneficios respecto al mismo periodo del año anterior. Esta abismal diferencia entre un año y otro se entiende por la inclusión de extraordinarios, provisiones o plusvalías generadas en años anteriores, además de que ya no ha repercutido el apunte negativo de su filial británica TSB. La gran banca –Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter– sufrió una caída de beneficio neto del 6,7% frente al año pasado, aunque todavía concentra el 43% de las ganancias del Ibex.

Entre las compañías con pérdidas, la que peor lo ha pasado en los nueve primeros meses del año ha sido la siderúrgica ArcelorMittal, tras acumular los mayores números rojos y contabilizar unas pérdidas de 518 millones de euros, frente a los 3.583 millones de beneficio obtenidos un año antes. Este brutal varapalo ha sido consecuencia del impacto negativo de los casi 1.000 millones de euros desembolsados por la compra de ArcelorMittal Italia y por el deterioro de activos de la compañía en Estados Unidos, donde su cotización se ha desplomado. Los resultados negativos también afectaron a Ferrovial, Cellnex y Más Móvil. Ferrovial, perdió 104 millones, frente a los 59 millones de beneficio del ejercicio anterior. La explicación hay que buscarla en la provisiones por valor de 345 millones previstas para su división de Construcción por la mala evolución que se espera en varios proyectos en Estados Unidos y en Reino Unido. Otra empresa que registró resultados negativos hasta septiembre fue Mas Móvil, que perdió 21 millones, en contraste con los 56,7 millones que ganó en el mismo periodo de 2018. La razón prinicpal se debe a la recompra del bono convertible de Providence. Finalmente, Cellnex registró un resultado negativo de 12 millones, pero mejora con respecto al último ejercicio, cuando perdió 26 millones.

También destaca -aunque mantiene sus cuentas en positivo- el restroceso de beneficios de Endesa (-85,25%). Pero tiene una explicación: el deterioro contable de las centrales de carbón que tiene previsto cerrar. Pese a ello, las compañías vinculadas al negocio energético -Iberdrola, Repsol, Naturgy, REE, Enagás y Endesa- registraron 5.922 millones de euros de beneficio, lo que supone hasta un 82% más que en el mismo periodo de 2018, por culpa del deterioro de casi 4.900 millones de euros anotado el año pasado por Naturgy por la depreciación que llevó a cabo de sus activos. Ence (-69,68%) y Telefónica (-50,61%) también han sufrido bajadas significativas. Esta última ha decidido dar un cambio de rumbo a sus planes estratégicos, priorizando las inversiones en sus mercados más rentables, en los que quiere conseguir 2.000 millones de ingresos adicionales.

Si se tiene en cuenta el beneficio bruto de explotación (Ebitda) -el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones-, el beneficio bruto de todas las empresas del selectivo alcanzó en los tres primeros trimestres 67.500 millones de euros, un 7,6% menos que hace un año pero muy lejos de la caída antes citada del 21,33% que experimentó el beneficio neto conjunto. Otro de los datos que ofrece una perspectiva de la evolución positiva de sus negocios es la plantilla total, que se incrementó un 4,7%, hasta 1,57 millones de trabajadores para todo el Ibex. Esta buena evolución del empleo –contabilizados todas las plantillas de estas empresas en todo el mundo– está en línea con el crecimiento del 4,3% y del 4,9% registrado en 2017 y 2018, respectivamente, pese al entorno de ralentización del crecimiento económico.