Tu economia
«Hay mucho talento en España que se pierde por falta de inversión»
Enrtevista con José Luis Alonso, director general de Kyocera España
El director general de Kyocera en nuestro país se enamoró de la tecnología cuando, a mediados de los años 80, empezó a bullir y a convertirse en el propulsor del desarrollo económico y social. Ingeniero informático por la Universidad Carlos III, José Luis Alonso se considera «tecnólogo por naturaleza». Hasta que aterrizó en la multinacional japonesa, donde fue director de Innovación antes de asumir la máxima responsabilidad en julio de 2018, trabajó desde diferentes consultoras para grandes clientes. También hizo sus pinitos como emprendedor. No le fue nada mal al principio, pero llegó la crisis, la «Gran Recesión», y no tuvo más remedio que acordarse del título de la primera película española que consiguió un Óscar. Y volvió a empezar.
– Usted se incorporó a esta firma para participar en el proceso de hacer que un mero fabricante de hardware pasara a convertirse en una compañía diversificada que también vende software, consultoría y una amplia gama de servicios. ¿Está siendo duro este tránsito? ¿Les ha costado mucho cambiar la mentalidad de las personas?
– Fácil no ha sido. Aventuras de este tipo siempre levantan reticencias. Nuestra transformación ha sido doble, pues hemos digitalizado la compañía de arriba abajo y, al mismo tiempo, hemos ampliado nuestro «core business». En definitiva, el cambio de paradigma ha sido notable.
– Si no se hubieran metido en este lío, ¿se podría haber puesto en riesgo la supervivencia de Kyocera?
– No a corto, pero sí a medio y largo plazo. La historia está llena de ejemplos de empresas que no han sabido interpretar los nuevos tiempos y se han quedado en la cuneta. Hay mucha industria que está abocada a readaptarse, incluso a reinventarse, porque además de la tecnología, evoluciona la sociedad, el cliente, las necesidades...
– ¿Qué les piden las compañías? ¿Ellas saben lo que realmente precisan?
– Demandan principalmente economizar los costes. Las ayudamos a alcanzar este objetivo y también a ser más eficientes mejorando la gestión de sus procesos. De manera que puedo suministrar, y abaratar, la multifuncional, que es un verdadero hub de información, hacerla más eficiente e integrarla en el ecosistema digital. Hemos acuñado un concepto, el de «smart work space» (espacio de trabajo inteligente) porque nos dimos cuenta de que esa máquina es un elemento más de una oficina y forma parte de la multicanalidad, ya que permite interactuar con el usuario exactamente igual que un móvil, o realizar operaciones y tratamientos como las que realiza un ordenador. La combinación del hardware y del software convierte al espacio en más inteligente. Es máxima de Kyocera colocar a nuestros clientes por encima de todo, haciéndoles ver cuáles son sus problemas y trasladándoselos a los departamentos de I+D para que los estudien, y ayudándoles a aplicar tecnología sencilla. Hacemos de conejillo de indias de nuestros propios productos y servicios para que todo lo que vendemos fuera esté probado, testeado y desarrollado por nosotros mismos.
– ¿Coincide con esos expertos que mantienen que el mercado de capitales ha pasado a ser el mercado de datos?
– El nuevo leitmotiv de la compañía ha quedado plasmado en nuestro eslogan «Pon el conocimiento a trabajar». La misión de la compañía es extraer los datos más significativos, formularlos tecnológicamente para analizarlos y convertirlos en conocimiento y, finalmente, monetizarlos, transformarlos en negocio.
– ¿Estamos capacitados en España para afrontar la llamada Cuarta Revolución Industrial?
– La transición que exige está siendo dura. Capacidades no nos faltan, pero sí carecemos de inversión, además de un modelo educativo más orientado a la empresa. Hay mucho talento en todos los ámbitos de la sociedad que no se puede introducir en el aparato productivo por falta de recursos.
– ¿Cómo está contribuyendo la empresa que dirige en España a la transformación de los espacios de trabajo?
– El trabajo está experimentando un cambio radical tanto físico como operativo. Nosotros estamos aportando esa conjunción de tecnología, hardware, software y procesos, así como un interesante portfolio de servicios y la consultoría. Además, trabajamos con un fuerte componente innovador y ponemos al empleado como el centro de todo. En este contexto, hemos detectado una brecha digital entre el «front oficce» (la oficina que se ve) y el «back oficce» (la oficina de trastienda). El puesto de trabajo ha de ser mucho más flexible y eficiente, y garantizar que las mismas personas sean más útiles. Kyocera está incorporando un conjunto de herramientas para convertir al trabajador en verdaderamente digital.
– La fuerte competencia obliga a las empresas a dar cada día más cosas diferentes. ¿Cuál es la estrategia de innovación?
– Muchas veces se piensa que ésta se ciñe al producto y, sin embargo, la trascendencia de la innovación de los procesos y las operaciones es incluso mayor en numerosas ocasiones. Es imprescindible poseer una cultura de evolución. Las compañías deben tener un ADN transformador, saber en tiempo real cómo evoluciona el mercado y huir de la endogamia. Muchas se han estancado o desaparecido porque se creían las mejores del mundo y presumían de que nadie las iba a cambiar. Ese afán vanguardista tiene que ser encarnado e impulsado por el CEO y debe impregnar transversalmente a toda la organización.
Filosofía Kyocera
Kazuo Inamori, fundador y hoy presidente emérito de Kyocera, fue conformando, desde los orígenes, una filosofía que inspira el ser, el sentir y el actuar de esta multinacional con sede en la ciudad japonesa de Osaka. «El esfuerzo y el afán de superación son muy importantes para nosotros, pero los motores de nuestro proceder son la búsqueda de la felicidad, así como de una presencia activa en la evolución y transformación de la sociedad y la cultura empresarial en su conjunto. Estos “drivers” nos ayudan a ser muy empáticos con los clientes y, por tanto, a conocer sus necesidades y ayudarles a satisfacerlas», apunta Alonso.
✕
Accede a tu cuenta para comentar