AVE

Los corredores de Valencia y Sevilla, favoritos para ampliar el AVE “low cost” en 2021

El Ayuntamiento de Madrid reclama al Gobierno que lleve la alta velocidad a la T-4. Renfe y Aena apoyan la conexión. Iberia calcula que aportaría hasta 400.000 viajeros a Barajas

Uno de los trenes de Talgo que Renfe usará en su servicio Avlo
Uno de los trenes de Talgo que Renfe usará en su servicio AvloIsmael HerreroAgencia EFE

Aunque el servicio no echará a andar hasta Semana Santa, Renfe ya está pensando en cómo hacer crecer su AVE “low cost”. Inicialmente, AVLO operará entre Madrid y Barcelona con billetes cuyos precios oscilarán entre los 10 y los 60 euros. Pero la operadora pública maneja ya escenarios de crecimiento. Durante su intervención en el Foro Hotusa, su presidente, Isaías Táboas, aseguró ayer que la operadora se planteará el año próximo extender sus rutas. «A mediados de 2021 tendremos nuevos trenes y nos plantearemos implantar más servicios AVLO allí donde las masas de personas que se mueven hagan rentable este producto, que tiene que ser rentable pese a sus bajos precios de salida», explicó. Y esos corredores donde las “masas” pueden resultar “rentables” para Renfe serían los de Levante (Valencia y Alicante) y el Sur (Sevilla-Málaga), según aseguran fuentes del mercado.

Ambas rutas, junto a la que enlaza Madrid con Barcelona, son las que contarán con competencia privada a partir de diciembre, cuando la compañía pública francesa SNCF empiece a operar (el consorcio Ilsa formado por Air Nostrum y Trenitalia no lo hará hasta enero de 2022). Se trata de los tres corredores con más viajeros y, por tanto, las que más posibilidades ofrecen al AVLO. Según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del sector ferroviario, en 2018, el corredor nordeste (Madrid-Barcelona-frontera francesa) registró un tráfico de 7,87 millones de pasajeros; el sur, de 6,982 millones; y el de levante, de 4,26 millones.

El AVE va a estar muy presente este año en la actualidad del Ministerio de Transporte no solo por la liberalización. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sacó ayer a colación en el mismo foro otro de los proyectos sobre los que se lleva años hablando pero que no acaban de ver la luz: la conexión de la red de alta velocidad con la T-4 del aeropuerto de Barajas. Martínez-Almeida solicitó al nuevo Gobierno su construcción para garantizar la conexión del mayor “hub” aeroportuario de España con la red de alta velocidad. Una petición que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró transmitirá al Departamento de Transporte, competente en la materia, para ver si “encaja” en sus planes.

Respaldo

El alcalde popular encontró en su reclamación el respaldo de Táboas, que aseguró que Renfe estaría «encantada de operar» la conexión; y de Aena. El presidente de la propietaria de Barajas dijo que, a largo plazo, les gustaría contar con este enlace. Iberia había sido hasta ahora la más acérrima defensora de la llegada del AVE a la T-4. La aerolínea considera que reportaría al “hub” un tráfico adicional de entre 300.000 y 400.000 pasajeros. Además, defiende que contribuiría también a reducir las emisiones contaminantes al trasvasar viajeros del avión al tren en recorridos en los que la alta velocidad resulta competitiva.

Para llevar el AVE a Barajas se manejan dos opciones. La más económica (150 millones) implicaría la construcción de un tercer hilo sobre la línea de Cercanías Príncipe Pío-Atocha-Recoletos-Chamartín-Aeropuerto T-4. La otra, más costosa (400 millones) requeriría la construcción de un ramal completamente nuevo de ancho europeo. Aunque la decisión final compete a Transporte, la propia Aena encargó en mayo un estudio sobre la accesibilidad a sus aeropuertos en el que solicitaba que se realizasen trabajos específicos sobre alta velocidad.