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Bizum, de solución para «millennials» a fenómeno viral

El servicio de pago de los bancos finalizó 2019 con 6,25 millones de usuarios, que espera duplicar en 2020 y consolidar el segmento de comercio electrónico, alcanzando los 500 establecimientos. Prevé también extenderlo en el futuro a profesionales y autónomos

Dos personas haciendo uso de la aplicación de Bizum
Dos personas haciendo uso de la aplicación de BizumWestend61Getty Images/Westend61

«¿Te hago un Bizum?». Esta frase forma ya parte del lenguaje cotidiano de muchos españoles, en concreto de los más seis millones de usuarios que ya tiene este servicios y que se han convertido en verdaderos «bizumdependientes». Incluso utilizan las redes sociales, como Twitter, para proponer Bizum como palabra del año o para declararle abiertamente su amor.

¿Por qué Bizum levanta tantas pasiones? Fundamentalmente, porque viene a solucionar necesidades cotidianas. Y es que resuelve la vida a todos aquellos que nunca tienen dinero en efectivo. Se trata de una alternativa al «cash» y a las transferencias bancarias a la hora de realizar pequeños pagos y, de paso, convierte la figura del «gorrón» en una especie en peligro de extinción. Ya no hay excusa para no pagar a escote una comida o compartir los gastos de un regalo de cumpleaños. De hecho, más de la mitad de sus usuarios, el 51%, lo utiliza para pagar a medias entradas, cenas o, incluso, Netflix, mientras que otro 31% recurre al mismo para el abono conjunto de obsequios, sin olvidar otros usos, ya que también se emplea a modo de cajero entre amigos y familiares.

Bizum no es una aplicación, sino un servicio que se ofrece a través de los canales de los bancos adheridos, y del que ya forman 25 entidades, que representan el 96% de la cuota de mercado total, aunque, a lo largo de 2020, aspiran a incluir nuevas entidades, lo que situaría esta cuota por encima del 98%. «Y es que la mayoría de la gente tiene Bizum, pero aún no lo sabe», asegura Ángel Nigorra, su director general.

¿Cómo funciona?

Se trata de una forma sencilla y segura de realizar pagos entre particulares a través del «smartphone». El abono y el cargo a la cuenta del ordenante se produce de manera instantánea (en menos de cinco segundos), aunque sean de distintos bancos. Tan sólo es necesario acceder a Bizum a través de la app del banco y vincular un número de cuenta a uno de teléfono. Si el titular dispone del mismo, la transferencia es instantánea. Si no lo tiene, se le envía una invitación para unirse al mismo. Si en un plazo de 48 horas no se ha dado de alta el servicio, la operación se cancela automáticamente, sin que en ningún momento el dinero haya salido de la cuenta del ordenante. «La inmediatez, la comodidad y la universalidad son las principales señas de identidad del sistema, sin olvidar la seguridad y la confidencialidad, ya que no se facilitan ni datos bancarios ni personales del cliente. Además, cuenta con todos los altos estándares de seguridad propios de la banca, los cuales se han reforzado, aún más si cabe, desde la entrada en vigor de la directiva europea PSD2», explica Nigorra.

Recientemente, Bizum ha celebrado su tercer aniversario, pero ha sido 2019 el año de su gran despegue. A 31 de diciembre, el número de usuarios ascendía a 6,25 millones, lo que supone un incremento del 145%, y se traduce en 18.000 altas diarias. Una sexta parte de los nuevos clientes (un millón) se sumó en tan solo dos meses (de octubre a diciembre). Ante esta progresión, no resulta extraño que sus responsables se hayan marcado unos ambiciosos objetivos para este 2020 que acaba de comenzar: duplicar el número de «bizumers», hasta la cifra de 12 millones; triplicar el número de transacciones, que en 2018 ascendieron a 60 millones de operaciones con un volumen asociado de 2.700 millones, y lograr 5.000 comercios colaboradores. «El crecimiento de Bizum se fundamenta en la viralidad, en el boca a boca. Los usuarios lo recomiendan a sus amigos y familiares. Es el llamado “efecto bola de nieve”. Y como muestra de esta progresión, un dato: el primer millón nos costó lograrlo 15 de meses, y el último los hemos conseguido en apenas dos», destaca Nigorra.

Abrazo banca y tecnología

Bizum nació en 2016 para dar respuesta a la iniciativa europea para dar instantaneidad a las transferencias bancarias. Los bancos pensaron que este servicio tenía sentido no sólo para cumplir con las directrices comunitarias, sino también para cubrir una demanda de los clientes, que era disponer de un medio de pago inmediato, seguro, fácil y en torno al móvil. «Bizum es un ejemplo de que la colaboración entre entidades bancarias es posible. En lugar de competir, se han unido para ofrecer servicios de valor añadido para cliente, ya que el proyecto ha sido impulsado por todo el sector y cuenta con la colaboración de las asociaciones bancarias (AEB, CECA y UNACC). La importacia no sólo radica en que los bancos han cooperado, sino que lo han hecho en una actividad de innovación. Bizum es un ejemplo de unión entre el sector bancario y los nuevos servicios basados en la tecnología», afirma su director general.

Inicialmente, Bizum estaba pensado para el público más joven y menos bancarizado, «millennials» y «centennials» fundamentalmente, pero lo cierto que es su uso se han extendido entre todas las horquillas de edad. Así, a día de hoy, los usuarios más activos son los que tienen entre 25 y 34 años, seguidos por los que se encuentran entre los 35 y 44 años, que realizan operaciones por un importe medio de 46 euros.

E-commerce

Aunque el servicio nació en un principio como una solución de pago entre particulares, los responsables lo han extendido al e-commerce. Desde el año pasado, ya se puede pagar en tiempo real directamente de la cuenta del consumidor a la cuenta del comercio adscrito al servicio. Sólo se requiere el número de móvil y una clave generada para que el usuario pueda efectuar la operación. Es, precisamente, en este segmento, el del comercio electrónico, al que ya se han unido Iberdrola, Yelmo Cines, Alsa, Destinia, Logitravel, Decathlon, Barrabés, Balearia, Energy Sistem o Ágatha Ruiz de la Prada, sobre el que una mayor labor de difusión se realizará en los próximos meses, según Nigorra, aunque, una vez consolidado, prevén también ampliarlo a autónomo y profesionales.

Los límites de las transacciones se encuentran entre los 0,50 y los 1.000 euros para los particulares, los cuales desaparecen en el caso del comercio electrónico. «Con Bizum se puede incluso pagar un viaje a El Caribe», aclara Nigorra.

Donaciones

Si de algo están especialmente orgullosos en la compañía, destaca Nigorra, es de su servicio de pago a ONG, al que ya se han sumado 200 organizaciones. «Bizum resulta muy útil para realizar donativos en casos puntuales, en situaciones de emergencia, como terremotos u otras catástrofes, o telemaratones. Gracias a Bizum, el dinero va directamente de la cuenta del donante a la organización, sin que haya ningún intermediario, lo que asegura que el cien por cien va a llegar a su destinatario», concluye.

El liderazgo de la tarjeta peligra
El crecimiento del pago móvil no ha hecho más que crecer en los últimos años. Ha pasado de ser una opción residual a amenazar incluso con desbancar a la tarjeta de crédito (el medio de pago por excelencia hasta el momento). Esta tendencia al alza lleva a pensar que en 2022 el uso de los pagos móviles en el mundo aumentará hasta alcanzar el 28% del total, según recoge el «Informe ditrendia: Mobile en España y en el Mundo 2019». Este mismo estudio remarca su importancia para las entidades, lo que se demuestra en el dato de que ocho de cada diez bancos en España ofrece al menos una aplicación para poder pagar con el teléfono móvil.