Economía

De botones a empresario de éxito, una historia nada común

José Luis comenzó desde abajo, con apenas 15 años. Una decisión cambió su vida y ahora, a sus 64 años, se enfrenta a un nuevo reto

José Luis González Tolmo en su época como botones, con apenas 15 años
José Luis González Tolmo en su etapa como botones, con apenas 15 añoslarazonLa Razón

Con apenas 15 años, José Luis González Tolmo y su hermano Julio (mellizos) comenzaron a trabajar de botones en Holiday Magic Spain, una multinacional que fabricaba y comercializaba productos de cosmética a través de la venta directa. Corrían los años 70 y nunca imaginaron que ese camino que emprendían juntos les llevaría lejos, muy lejos.

Tras once años de actividad en la empresa, ésta cerró y ofreció a sus trabajadores la posibilidad de cobrar las indemnizaciones en productos. De los setenta empleados sólo dos aceptaron... Sobra decir que esos fueron José Luis y Julio. Una decisión difícil de entender en una época en la que lo de “emprender” no se estilaba mucho. En 1983 crearon la Compañía Distribuidora de Cosméticos, S. A. y 36 años después ahí sigue. Su éxito fue tal que se convirtieron en un referente de la época.

Los medios de la época se hicieron eco de la historia de estos mellizos
Los medios de la época se hicieron eco de la historia de estos mellizoslarazonLa Razón

Los cosméticos Holiday Magic, como bien explica José Luis, son productos enriquecidos con extractos de frutas como la papaya, la fresa, la banana, el limón, la manzana o el pepino y su éxito es innegable. Tanto que siguen vendiendo estos productos a través de su sociedad Codico. Pero, lejos de quedarse ahí, los dos hermanos decidieron dar un paso más y en 2004 constituyeron la empresa Aloe Vera Cosméticos S.L. y la marca Terraloe, cuyos productos están elaborados a base de aloe vera 100% natural.

Nuevos proyectos, ¿nuevos socios?

Aquellos dos emprendedores de apenas 15 años son hoy dos hombres de negocios de éxito. Pero, a punto de cumplir ahora los 64 años, la historia sufre un giro de 180 grados. Julio se jubiló hace seis meses y José Luis busca un nuevo inversor. ¿Por qué? Pues porque aquel que dijo que después de los 50 no hay emprendedores, se equivocaba de lleno.

Este madrileño, casado y con dos hijos, quiere ir más allá y relanzar una de sus marcas, Terraloe, en el mercado nacional e internacional: “Estoy convencido de que con unos pequeños retoques, sacar la línea ecológica o vegana y un buen plan de marketing, se obtendrían muy buenos resultados”. Así que José Luis busca un nuevo compañero de fatigas con las mismas ganas y el entusiasmo que aquel joven de quince años. Porque tendrá 64 años, pero no ha perdido la ilusión ni las ganas de emprender nuevos proyectos.