Sánchez «dopa» la economía con la mayor subida del gasto público desde 2009

España sigue creciendo, pero lo hace al menor ritmo desde 2014. La pérdida de dinamismo de la demanda interna -la que agrupa consumo e inversión- ha frenado el crecimiento de la economía española. Pese a la leve recuperación en el último trimestre, al sumar cinco décimas gracias al buen comportamiento de las exportaciones y al incremento récord del gasto público en los últimos diez años, el Gobierno no ha podido alcanzar la previsión que había pronosticado en el Plan de Estabilidad, al que había aplicado medidas correctivas para situarlo en el 2,1%. El dato de la Contabilidad Nacional avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa el crecimiento en 2019 en el 2%, dato que coincide con el que adelantaron el Banco de España y el FMI, que ya advirtieron de la ralentización observada en los últimos trimestres.

El crecimiento del 0,5% se produjo tras un incremento del gasto público del 0,6% en el trimestre, el mismo que en el anterior, mientras que el consumo de los hogares se desaceleró ocho décimas, hasta quedarse plano, al 0%. Pero este consumo público no ha podido contrarrestar ni sostener el mal comportamiento de la demanda interna. Es cierto que el consumo de los hogares subió por sexto año consecutivo, al incrementarse un 1,1% en 2019, pero esta subida fue siete décimas inferior a la del mismo periodo de 2018 y su tasa más baja desde 2013, cuando los últimos coletazos de la gran crisis lo dejaron por última vez en negativo (-3%). Por contra, el gasto público registró un crecimiento anual del 2,2%, tres décimas más que en 2018 y su mayor alza en diez años. Hay que remontarse hasta 2009, en plena eclosión de la gran recesión, para tener una cifra superior, un +4,2% fomentado por el último Gobierno de Zapatero. Este desembolso público, junto con el incremento en la tasa interanual de las exportaciones de bienes (del 1,4% al 3,5%, además de una caída de 2,6 puntos en los Servicios) han logrado mantener en positivo el crecimiento entre octubre y diciembre, «algo que no es nada bueno ni para las finanzas públicas ni para la situación de déficit que arrastramos», dijo a LA RAZÓN Elvira Rodríguez, vicesecretaria general de Sectorial del PP. «No podemos sostener el crecimiento a costa del consumo público. No es sano».

El empleo crece menos

Sin embargo, desde el Ministerio de Asuntos Económicos se valoró positivamente este crecimiento, porque «es superior a la media de la zona euro y el de nuestros principales competidores», aunque sí reconocieron que «no podemos ignorar que existe cierto freno del crecimiento». Parte de ese frenazo se debe a la caída del ritmo de creación de empleo, que repuntó el 0,9% en el cuarto trimestre, pero este incremento es el menor desde la recuperación. En el que más ha impactado ese parón ha sido en la agricultura, que destruyó puestos de trabajo a un ritmo del 4,5%. La tasa de variación interanual del empleo en la Industria sigue perdiendo peso y se situó en el 1,9%, siete décimas menos que en el trimestre precedente. En el caso de la Construcción , la variación interanual fue del 0,9%, con un descenso de 1,3 puntos, hasta el 2,4%. La inversión creció un 1,9% y encadenó seis años al alza, pero, al igual que ocurre con el consumo, se trata de la tasa más baja desde 2013.