Las bajas de Facebook, Intel, Cisco y AT&T ponen al Mobile Congress al borde de la cancelación

Otros dos gigantes tecnológicos se han unido a la lista de bajas del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. Cisco -compañía norteamericana dedicada a la fabricación, venta, mantenimiento y consultoría de equipos de telecomunicaciones- y la red social Facebook han decidido cancelar la presencia de sus empleados como medida de precaución por el brote del coronavirus, y se suman así a otras grandes empresas multinacionales que no acudirán este año al mayor evento mundial de la industria de las telecomunicaciones. “Como medida de precaución, los empleados de Facebook no asistirán al congreso debido a la evolución de los riesgos de salud pública relacionados con el coronavirus”, informó la compañía social en un comunicado.

La firma organizadora, GSMA, celebrará este viernes en Barcelona su consejo general ordinario, en el que decidirá si cancela o no el congreso. Este mismo martes, la estadounidense Intel y la china Vivo han confirmado que no participarán en el congreso mundial de móviles, sumándose a otras compañías como Ericsson, Amazon, Sony, LG, Umidigi, Nvidia, NTT Docomo y Gigaset, mientras que los fabricantes tecnológicos chinos Huawei y Xiaomi sí que han confirmado su presencia.

AT&T dijo que “la decisión más responsable” es retirarse del programa para proteger a los empleados y clientes. Su CEO, Anne CHow estaba previsto que abriera la charla Keynote3: Pioneros 5G el 24 de febrero, inauguración del MWC.

Intel lo había anunciado también por la mañana. “La seguridad y el bienestar de todos nuestros empleados y socios es nuestra principal prioridad, y nos hemos retirado del Mobile World Congress de este año por precaución”, afirmó la compañía en un comunicado. Esta últimas retiradas, más la de la china Vivo de anoche, pueden haber dado la estocada definitiva al evento. También han anunciado que no acudirán otras compañías como Telnet, Accedian, Mediatek o CommScope.

Pese a las llamadas a la calma tanto del Ejecutivo central como de la Generalitat catalana, el coronavirus ha puesto contra las cuerdas al MWC. Las declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, del conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, del propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, incluso del Gobierno tras el Consejo de Ministros no han servido de nada para contener la estampida de participantes. Su mensaje de “no podemos permitir que nos inoculen el virus del miedo” no ha resultado efectivo y el viernes se decidirá si se cancela definitivamente.

A quince días del arranque del mayor evento tecnológico del mundo, que también es el congreso de negocios más importante, la lista de compañías que han anunciado que no viajarán a Barcelona por miedo a una propagación del coronavirus no deja de crecer y, si finalmente se celebra, lo hará con un perfil bajo, que impedirá batir el récord que la organización tenía previsto para esta edición de superar los 109.000 asistentes de 2019. Además, habrá que volver a calcular la cifra real del impacto económico muy a la baja. La retirada de estas firmas habrá que reevaluarla, ya que mientras la multinacional Amazon tiene una presencia menor, la ausencia de la sueca Ericsson, la surcoreana LG, la norteamericana Intel, la china Vivo y la japonesa Sony ya son palabras mayores. El último MWC generó 473 millones de euros para la ciudad, mientras que se crearon más de 14.000 empleos a tiempo parcial que beneficiaron en especial la economía local, unas cifras que serán imposibles de repetir este año si finalmente se sigue adelante.

En el espacio ferial de Hospitalet de Llobregat y en la avenida María Cristina de Barcelona, el MWC estaban previstos hasta 3.000 expositores, mientras que los eventos asociados, 4YFN -escaparate de startups- y Yomo -festival para estudiantes y docentes-, debían aglutinar a 25.000 y 30.000 personas, respectivamente. De ellos, hasta 6.000 eran procedentes de China, una cifra que será verá reducida drásticamente.

Las medidas que GSMA ha anunciado para controlar la desbandada han caído en saco roto. Pese a que no permitirá el acceso a la feria de los viajeros que procedan de la provincia china de Hubei, que todos los que lleguen del país asiático deberán demostrar que han estado fuera 14 días antes, y que realizará controles de temperatura, no ha convencido a algunos de los gigantes del sector. Fuentes de la organización temen que si se producen una o dos bajas más de alguna gran compañía, el evento haya firmado su sentencia de muerte este año. El desenlace final, el viernes.