El campo escucha a Iglesias: rebelión en Granada y Pamplona

Los agricultores siguen apretando, no porque Pablo Iglesias les anime, sino para que «él y Pedro Sánchez implementen medidas», declararon ayer los manifestantes agrarios en Pamplona. La «solidaridad» del vicepresidente Pablo Iglesias hacia el sector agrícola español no se vio reflejada en medidas concretas, cuando la reunión entre las asociaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Trabajo concluyó con vagos ofrecimientos de diálogo, denunció Pedro Barato, presidente de Asaja. Ante la falta de precios justos y medidas que compensen el aumento de los costes laborales que ha traído consigo la subida del SMI, el campo volvió a alzar la voz ayer en Andalucía, Navarra y Galicia.

La protestas del sector agrícola cumplen ya un mes de vida y continuaron con una multitudinaria tractorada en Granada capital, reclamando soluciones para el campo y precios justos en origen. Según la Subdelegación del Gobierno en Granada, la convocatoria reunió a 10.000 personas y 747 tractores, unas cifras que los convocantes elevaron a un millar de vehículos y 20.000 personas. La protesta ocasionó retenciones de hasta 10 kilómetros en las autovías A-92 y A-44. «Necesitamos medidas urgentes, estamos cansados de palabras balsámicas», declaró Nicolás Chica, secretario provincial de UPA, mientras que Manuel del Pino, secretario provincial de Asaja, criticó las dos únicas medidas que ha adoptado hasta el momento el Gobierno: reducir las peonadas de 35 a 20 horas y endurecer la inspección de trabajo con las empresas agrarias. La primera, dijo, no beneficia a los empresarios ni a los agricultores, que son los que se manifiestan, y la segunda pone «en el disparadero» al sector. «Ni somos defraudadores ni somos pedigüeños».

Los productores mantienen su pulso al Gobierno y extendieron sus reivindicaciones a La Coruña y Pamplona. «Estamos pegando a precio de 2020 y cobrando a precios de 1970», remarcó Félix Biráin, presidente de UAGN. El sector olivero tampoco se echa atrás y anunció un endurecimiento de las movilizaciones, una marcha a pie a Madrid en marzo y la suspensión de las salidas de cisternas de aceite.

Un vicepresidente pirómano y bombero

El «seguid apretando» de Iglesias a las organizaciones agrarias no tardó en recibir las críticas de los manifestantes y de otros representantes políticos como José Antonio Nieto, portavoz del PP andaluz en el Parlamento, quien criticó la «demagogia y el pancarteo» del vicepresidente del Gobierno. En una rueda de prensa, Nieto pidió un «mínimo de responsabilidad y respeto» y rechazó «el cinismo» de Iglesias actuando de pirómano y bombero» ante la situación. Por su parte, Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación del PP, reclamó al vicepresidente que «deje de imitar a Torra» y el «apreteu» que dirigió en su momento el presidente de la Generalitat a los CRD. La oposición exige al Gobierno que dé «batalla» en el reparto de la PAC y contra la crisis arancelaria.