OCDE

La OCDE reduce a la mitad el crecimiento mundial por el virus

Augura una caída entre el 0,5% y el 1,5% del pib este año Advierte del riesgo de recesión en la eurozona y recomienda rebajas fiscales temporales, mejorar la financiación de empresas en riesgo y aumentar el gasto público. El FMI y el Banco Mundial anuncian que otorgarán toda la liquidez que sea «necesaria» al sistema financiero

La OCDE percibe que los signos de debilitamiento en el crecimiento en España se mantendrán los próximos meses
La OCDE percibe que los signos de debilitamiento en el crecimiento en España se mantendrán los próximos meseslarazon

El Covid-19 tiene nombre de pokemon y la capacidad contagiosa de un virus de película de zombis, pero su influencia en la economía y en la sanidad puede provocar una crisis global. Así lo entiende la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en su último informe de previsión para este año augura varios escenarios, todos ellos con cifras negativas respecto a su anterior vaticinio. En el más adverso de ellos, el impacto del coronavirus podría reducir a la mitad el crecimiento de la economía mundial en 2020 y situarlo en el 1,5% si la propagación se extiende sin control por Europa, Asia y Japón. Todas estas economías estarían en riesgo real de entrar en recesión. Solo abre una puerta a la esperanza si se constata que ya se ha alcanzado el pico de la epidemia en China y se modera el contagio en los países europeos, por lo que la caída sería más moderada y la economía mundial perdería sólo medio punto porcentual, hasta situarse este año en el 2,4%.

La OCDE reconoce que estas perspectivas intermedias –que revisan las publicadas en noviembre, que preveían un crecimiento global en torno al 2,9%– tienen una evolución «muy incierta» a corto y medio plazo, ya que una epidemia prolongada y un contagio amplio a otras regiones estratégicas podrían retraer aún más el Producto Interior Bruto planetario. La falta de confianza de los mercados financieros –que ha provocado desplomes generalizados en todas las bolsas del globo–, la congelación de las cadenas de suministro de materias primas y componentes –principalmente por el parón de las fábricas chinas– y el impás del turismo por el temor a la infección explican para la OCDE este recorte.

En cuanto a la eurozona, el organismo acentúa el parón del que ya llevaba avisando en sus últimas comunicaciones por la ralentización de la actividad empresarial. Ahora, con el acoso del coronavirus, ha rebajado hasta el 0,8% el crecimiento en 2020, tres décimas menos de lo que había previsto, y advierte de que no logrará recuperarse en 2021 –como sí vaticina para el resto del mundo– y lo estanca en el 1,2%. Por eso, pide que se adopten de forma inmediata por parte de gobiernos y bancos centrales las medidas necesarias para recuperar los niveles establecidos en noviembre. Si estas son efectivas, la economía podría rebotar hasta el 3,3%, tres décimas más de lo estimado previamente.

Crecimiento (previsiones) PIB
Crecimiento (previsiones) PIBTania Nieto

Para la OCDE, el camino para la recuperación debe estar marcado por un plan de ayudas fiscales temporales; una mayor provisión financiera para los servicios de salud y para las empresas de los sectores más afectados (turismo, industrias manufactureras, automoción...), que deberán recibir la liquidez que necesiten para mantener su actividad. También pide aumentar el gasto sanitario y dar un cambio a la política monetaria de los bancos centrales. En este sentido, sugiere bajar los tipos de interés y aumentar el gasto público.

Con el coronavirus bajo control, la organización internacional estima que el alza de la economía del G20 –de los principales países industrializados y emergentes– crecería un 3,5%, dos décimas más; la de la eurozona se mantendría estable en el 1,2% y la mundial se elevará el citado 3,3% en 2021. Sin embargo, en sus conclusiones también advierte sobre otros nubarrones que se ciernen sobre el futuro económico. La negociación de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y el Reino Unido; la persistencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China; y la incertidumbre de la «vulnerabilidad financiera» de bancos y empresas puede provocar «efectos no deseados» y llevar a la economía mundial a un estado de recesión general.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) anunciaron ayer de forma conjunta que pondrán a disposición de los países afectados por la epidemia «todos los instrumentos financieros disponibles para ayudar a encarar la tragedia humana y los desafíos económicos planteados por el virus».