El Ejecutivo no aclara cuándo habrá una renta mínima vital por el coronavirus

Habrá una renta mínima vital, pero aún no se sabe cuándo, ni cómo, ni quién tendrá acceso a ella. El Gobierno, a través del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha reconocido que “está comprometido” y estudia la concesión de una prestación mínima, prevista ya por el acuerdo firmado entre las dos formaciones de la coalición gubernamental. “Estamos estudiando el diseño de la medida y en cuanto esté preparada en sus detalles se comunicará y se implementará”, se limitó a señalar Escrivá en la habitual rueda de prensa celebrada en La Moncloa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa. No quiso aportar detalles sobre la cuantía de esta prestación, ni quién podría ser beneficiado por ella, ni siquiera el tiempo de duración de la misma. Ni tan siquiera aclaró si será uno de los puntos a tratar en el próximo Consejo de Ministros que se celebrará el próximo viernes, aunque ya manifestó el pasado martes que este tipo de medidas tienen una gran complejidad en su diseño legal y que presentar una propuesta esta misma semana sería “muy apresurado”.

Escrivá fue más expresivo con la presentación de las medidas especiales dirigidas al colectivo de autónomos pero, tras confirmar la suspensión de las cuotas a la Seguridad Social, llenó de sombras las facilidades otorgadas a la baja por cese de actividad para poder cobrar la prestación por desempleo, después de advertir a los trabajadores por cuenta propia de que esta ayuda se concederá de forma directa durante este periodo de crisis, pero que posteriormente los inspectores correspondientes evaluarán las causas aducidas para su comprobación. Aunque aseguran que serán “muy flexibles”, si se hubiera incumplido la normativa, los autónomos se expondrán a sanciones y se les exigirá la devolución de los importes concedidos, informaron a LA RAZÓN fuentes ministeriales -las prestaciones quedarán homologadas siempre que se demuestre una bajada de la actividad del 75% o el cierre del negocio-. Tampoco quiso recoger el guante lanzado desde las asociaciones del sector para que les sea suspendido el pago de la cuota de este mes, por lo que tendrán que abonarla obligatoriamente si pretenden acceder a las ayudas.

Tampoco aclaró el ministro si mantiene su intención de aprobar la prometida prestación para aquellas familias vulnerables que no tenga acceso al teletrabajo y que hayan tenido que encargarse del cuidado de sus hijos desde que se declaró el Estado de Alarma. Con cierta evasiva, hizo referencia a que esa medida se había realizado “en una situación previa a la actual, cuando se cerraron los centros escolares. Pero esa situación se ha visto claramente superada por la dimensión del cierre de la actividad que ha habido después. Por tanto, la amplitud de las medidas que planteamos ahora es mucho mayor a la que se discutía en aquel momento”, remarcó Escrivá.

El ministro de Seguridad Social aprovechó el momento para ofrecer datos de su departamento relacionados con esta crisis. Confirmó que más de 50.000 autónomos ya han solicitado la prestación extraordinaria creada para este colectivo por la crisis del coronavirus. “Cualquier autónomo que haya visto interrumpida su actividad o reducida su actividad de forma intensa tiene derecho a esta prestación", que será de 661 euros mensuales para quienes coticen por la base mínima. También quedarán exonerados del pago de la cotización a la Seguridad Social, con lo que unido a la prestación mínima de 661 euros, el autónomo alcanzará un mínimo de 950 euros mensuales a su disposición, cantidad que puede incrementarse dependiendo de la base de cotización que se tenga. Pero el dato más sorprendente lo ofreció Escrivá cuando elevó a 130.000 personas las que han solicitado la baja por incapacidad temporal como consecuencia de la pandemia, cuyos costes laborales los asume la Seguridad Social desde el primer día.