Banco Santander
Ana Botín urge a Sánchez para que los jóvenes e inmunizados vuelvan al trabajo cuanto antes
Banco Santander dispondrá de 90.000 millones extra para dar créditos. Pide al Gobierno un esfuerzo fiscal y que favorezca la inversión extranjera, limitada tras el último real decreto
La pandemia del Covid-19 también afecta los bancos y a sus accionistas, que de momento tendrán que ajustarse el cinturón. El Banco Santander celebró, por primera vez, su junta general fuera de la capital cántabra en la que hunde sus raíces. La entidad que preside Ana Botín lo hizo en su sede madrileña de Boadilla del Monte, en una sesión telemática y algo fantasmal, en la que solo estuvieron presentes ella misma, el consejero delegado José Antonio Álvarez, el secretario del consejo, Jaime Pérez Renovales, y un notario. Hasta 23 accionistas intervinieron a distancia en una junta en la que la otra gran novedad fue la suspensión, por ahora, del dividendo ya anunciado de 0,13 euros por acción, que la entidad tenía previsto abonar dentro de unas semanas. El banco sigue a rajatabla las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) y eso, según Ana Botín, le permitirá disponer –liberar recursos–de hasta 90.000 millones extra para dar créditos y colaborar con la recuperación económica.
La presidenta del Santander intenta ser realista y cree que la salida de esta «crisis sin precedentes» no será fulgurante, sino que llevará tiempo y que hay que tomar las medidas adecuadas. La banquera reclama un esfuerzo fiscal a los gobiernos para que «proporcionen a las empresas y a los hogares la liquidez que necesitan para aguantar los próximos meses y evitar la destrucción del tejido empresarial». Ana Botín reclamó la solidaridad europea, pero eludió apelar a los «eurobonos» o «coronabonos»: «Europa –dijo– no se puede quedar atrás; es el momento de que esté a la altura de las circunstancias y lidere una respuesta más rápida y más coordinada», al mismo tiempo que elogiaba las medidas ya adoptadas por el BCE que preside Christine Lagarde.
La banquera envió un triple mensaje al Gobierno con el que, por otra parte, ha tenido contactos. Por una parte, ofrece el sacrificio solidario –para algunos a regañadientes– de los accionistas, que permitirá ofertar más crédito. Por otra, pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez que favorezca la inversión extranjera, justo días después de que un Real Decreto la limitara y coartara y, además, de forma indefinida. «Las inversión local y extranjera –apuntó– son esenciales para poder volver a crecer y crear empleo lo antes posible». Por último, Ana Botín defiende la conveniencia de tomar medidas para que parte de la sociedad vuelva al trabajo, incluidos «los más jóvenes y aquellos que ya están inmunizados y, al mismo tiempo, asegurar que los más vulnerables a la enfermedad permanezcan protegidos». Los responsables del Santander creen urgente planificar cómo se vuelve a poner en marcha un país que está parado. Por eso, cuando se aclare el horizonte, la entidad financiera revisará su plan estratégico porque todavía es pronto para cuantificar el impacto total de la pandemia, aunque, dice Botín, «será muy relevante».
✕
Accede a tu cuenta para comentar