Las tres claves del acuerdo del Eurogrupo contra la crisis del coronavirus

Tras 16 horas de negociaciones, los diecinueve ministros de Finanzas de la zona euro cerraron la noche del jueves un acuerdo de mínimos para afrontar la crisis provocada por el coronavirus. Como es tradicional en la Unión Europea, todos tuvieron que ceder algo para alcanzar un compromiso de mínimos que no entusiasma a nadie. El Eurogrupo cerró un paquete de préstamos por valor de 540.000 millones de euros que busca ser una triple red de seguridad para Estados, empresas y desempleados frente a la recesión que se nos viene encima.

“El paquete que hemos aprobado tiene un tamaño cercano al 4% del PIB europeo, además de los estabilizadores automáticos que son bastante poderosos para proteger las economías europeas en caso de crisis. Esto no tiene precedentes. Nunca, jamás, reaccionamos tan rápidamente a una crisis como esta”, resumía a la Prensa el presidente del Eurogrupo, el portugués Mario Centeno, tras tres días de tiras y aflojas entre los grandes golpeados por la crisis sanitaria (España e Italia) y el “halcón” de la austeridad, Países Bajos. La mediación de Alemania y Francia fue fundamental para desbloquear la negociación.

Éstas son las tres claves del acuerdo del Eurogrupo.

1. Estados

El acuerdo contempla una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate, con 240.000 millones de euros en préstamos sin condiciones, tal y como reclamaban Madrid y Roma. Los fantasmas de los “hombres de negro” y la troika de los antiguos rescates a Grecia, Irlanda o Portugal creaban verdadera urticaria a los Gobiernos italiano y español.

Eso sí, para contentar a Países Bajos, los créditos no pueden superar el 2% del PIB del país solicitante y los fondos deben dedicarse exclusivamente para adquirir material sanitario contra el coronavirus. En última instancia, dado que para ser concedidos dichos créditos requieren la luz verde de los Parlamentos de los socios de la zona euro, La Haya tendrá la oportunidad de escrutar a qué se va a destinar el dinero.

Pese a no incluir la obligación de llevar a cabo reformas económicas y planes de austeridad, los expertos descartan que ningún socio acabe recurriendo al MEDE, un mecanismo descrito como “tóxico” por Grégory Claeys, investigador del centro de estudios Bruegel. “Creo que todo el mundo sabe que esta herramienta es útil desde el punto de vista simbólico, pero no la necesitamos, así que básicamente, quizá por ese motivo, lograron un acuerdo”, subraya el analista de Bruegel.

2. Empresas

Junto a la línea de crédito del MEDE, los ministros dieron luz verde a un fondo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con hasta 200.000 millones de euros en créditos para empresas. Una iniciativa pensada especialmente para las pymes, las grandes perjudicadas del cierro económico impuesto por el confinamiento de la población para prevenir la extensión de la pandemia.

3. Parados.

El Eurogrupo recoge la iniciativa de la Comisión Europea de crean un fondo temporal contra el paro de 100.000 millones de euros para ayudas al empleo. Cooperará con los Estados, desbordados por el gasto extra que supone la emergencia sanitaria, a pagar los ERTE a cuenta del presupuesto comunitario.

Mientras, la patata caliente de crear un fondo de recuperación, el Plan Marshall reclamado por España y otros ocho socios de la UE para reconstruir la economía europea tras los efectos devastadores de la pandemia, se la pasan los ministros de Finanzas a los líderes comunitarios, que lo discutirán en el próximo Consejo Europeo del 23 de abril. Hasta entonces, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, no desiste de su exigencia de los ya famosos coronabonos para mutualizar la deuda entre todos los países de la Eurozona. “El fondo debe tener una potencia de fuego proporcional a los números y recursos que se requieren de una economía de guerra. disponible de inmediato, se lo digo a todos mis homólogos, podremos obtener esta respuesta adecuada desde un punto de vista económico, pero si llegamos tarde será insuficiente ".