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La deshibernación del turismo, la hostelería y el ocio no terminará hasta Navidad

El Gobierno trabaja en volver a la actividad en dos tiempos: verano y fin de año. Sánchez activa a Montero y Díaz para preparar la vuelta a la normalidad

El Gobierno ya ha hecho sus previsiones, en el peor y en el mejor de los escenarios, pero uno y otro llevan a la misma conclusión: no se recuperará la normalidad de las actividades empresariales y sociales hasta final de año. Pero eso no significa que, por el camino, el Ejecutivo no sepa ya que se quedarán muchas empresas, miles de empleos y no menos proyectos. De momento, todos los ministerios manejan ya dos fechas clave para la deshibernación económica completa: verano y Navidad. Pese a ello fuentes gubernamentales reconocieron a LA RAZÓN que la recuperación de los niveles de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) previos al estallido de la crisis tendrá «un recorrido más largo» durante todo el año 2021, aunque todas las previsiones apuntan a que éste será mucho más rápido que el que se produjo tras la Gran Crisis financiera de 2008.

Así lo manifestaron ayer tanto la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como la de Trabajo, Yolanda Díaz, que anunciaron simultáneamente que se está preparando un plan de deshibernación general que contempla dos fases: una primera hasta verano, que tendrá como fecha límite septiembre, para sectores más productivos, como el comercio de proximidad y la industria no esencial, y otra hasta Navidad, en la que se irán incorporando paulatinamente los sectores más afectados por la pandemia, que tendrán un regreso a la actividad más lento y duro, como el turismo, el ocio y la hostelería. Fuentes ministeriales confirmaron a este diario que el calendario definitivo de desescalada siempre será marcado por el Ministerio de Sanidad, que «tendrá siempre la última palabra a la hora de decidir los tiempos sobre los que se estructurará la reactivación del tejido productivo».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió ayer «activar» a sus ministras más mediáticas durante esta crisis para preparar a la opinión pública de cara a la previsible vuelta a la normalidad, que tendrá lugar durante los próximos dos meses, pero también para que adviertan de que, para muchos sectores, nada será igual en mucho tiempo. Por esta razón, Montero y Díaz trasladaron ayer el mismo mensaje. La titular de Trabajo anunció que prepara ya nuevas medidas laborales para que el impacto en el empleo por culpa de la ralentización de la vuelta a actividad sea el mínimo posible, aunque ya reconoce que la pérdida de empleo será inevitable.

Según fuentes gubernamentales, el Gobierno teme una avalancha de despidos una vez que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) lleguen a su fin. Por ello, ya está diseñando medidas para proteger la actividad y el empleo en los sectores más vulnerables, entre los que se incluyen hoteles, restaurantes, agencias de viajes, líneas aéreas y marítimas, bares, teatros, cines... En todos estos casos, sus plantillas se acogieron a ERTE por fuerza mayor, por lo que estas empresas –si el Ministerio concreta la extensión de su validez– podrían seguir utilizando esta herramienta de congelación de despidos para evitar pérdidas de plantilla en aquellas actividades donde la recuperación se prevé más lenta, porque, durante varios meses, van a seguir sin actividad. «Seguimos trabajando para articular esta posibilidad», explicó Díaz ayer, aunque no puso fecha a esa prórroga.

También señaló que el sector turístico –y todas sus actividades asociadas– será una de las prioridades del Gobierno, dado el peso que tienen en la estructura productiva y en el empleo nacional. Antes del estallido de esta crisis, todas las empresas asociadas al turismo daban cobertura a cinco millones de asalariados, por lo que un aumento desproporcionado de los despidos provocado por la imposibilidad de mantener la actividad sería una catástrofe social. La ministra adelantó que tanto su departamento como el de Turismo, dirigido por Reyes Maroto, trabajan conjuntamente para buscar soluciones para que no se desplome el empleo. Para ello, ya se han planteado algunas medidas en las conversaciones que se han mantenido esta semana con los agentes sociales –ayer mismo se produjo la última con patronal y sindicatos– sobre cómo pautar las medidas para dar amortiguación social a este proceso.

Por su parte, Montero exhibió el mismo mensaje en la rueda de Prensa habitual desde Moncloa al confirmar lo que ya había adelantado Díaz por la mañana, que el sector turístico no volverá a reanudar su actividad hasta que se garantice que se pueda desarrollar su actividad en condiciones «extraordinariamente seguras», tanto para «las personas que viven en España como para los que vienen a visitarnos», en previsión de lo que pueda ocurrir cuando se abran de nuevo las fronteras y comiencen a llegar de nuevo visitantes extranjeros. En este sentido, admitió que se debe llegar a acuerdos internacionales para buscar la «homogeneidad y coordinación» de todos los países que se encuentren en la misma situación, al tiempo que reclamó a la Unión Europea que debería centrar en el turismo uno de los «focos centrales» de la estrategia de desescalada que aborde en los próximos meses. Como Díaz previamente, también anunció que el Gobierno ya trabaja en la planificación de un plan para proteger al sector del turismo, «uno de los que aportan mayor riqueza al PIB nacional y que más está sufriendo».

En cuanto a la situación de los desempleados y afectados por ERTE que todavía no han recibido sus prestaciones, Díaz pidió “tranquilidad” y garantizó la totalidad de los pagos pendientes, incluso antes del plazo habitual. “Se están reconocimiento prestaciones a un ritmo como nunca en la historia de España. Se van a reconocer las prestaciones y además se van a cobrar antes, no el día 10 como es habitual, sino que se ha adelantado una semana”. La titular de Trabajo volvió a negar que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) esté colapsado y se limitó a destacar “la extraordinaria dedicación de estos funcionarios, que están trabajando de manera incansable para tramitar todos los expedientes de prestaciones que les llegan. Han trabajado todos los días, todos los fines de semana, menos el Domingo de Resurrección, y lo están haciendo desde sus casas”. destacó. Para dar muestra de la operatividad de este servicio indicó que de los 110.000 expedientes de prestaciones públicas por desempleo que entraron ayer en el organismo, se reconocieron 101.000, “casi el 92%” destacó, mientras que el día anterior entraron 125.000 y se reconocieron 115.000 prestaciones. “Y así, todos los días”.

En cuanto a la situación de los desempleados y afectados por ERTE que todavía no han recibido sus prestaciones, Díaz pidió “tranquilidad” y garantizó la totalidad de los pagos pendientes, incluso antes del plazo habitual. “Se están reconocimiento prestaciones a un ritmo como nunca en la historia de España. Se van a reconocer las prestaciones y además se van a cobrar antes, no el día 10 como es habitual, sino que se ha adelantado una semana”. La titular de Trabajo volvió a negar que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) esté colapsado y se limitó a destacar "la extraordinaria dedicación de estos funcionarios, que están trabajando de manera incansable para tramitar todos los expedientes de prestaciones que les llegan. Han trabajado todos los días, todos los fines de semana, menos el Domingo de Resurrección, y lo están haciendo desde sus casas”. destacó. Para dar muestra de la operatividad de este servicio indicó que de los 110.000 expedientes de prestaciones públicas por desempleo que entraron ayer en el organismo, se reconocieron 101.000, “casi el 92%” destacó, mientras que el día anterior entraron 125.000 y se reconocieron 115.000 prestaciones. “Y así, todos los días”.