Especiales

Pandemia

Cámaras para controlar la distancia en los centros comerciales

Industria confecciona una guía para reabrir. Contempla el uso de cámaras para vigilar el distanciamiento y que los vigilantes de seguridad dispersen los grupos de más de dos personas

Cámara de seguridad y vigilancia en espacio público
Cámara de seguridad y vigilancia en espacio público© Cipriano Pastrano

Las cámaras de seguridad de los centros comerciales se convertirán en una herramienta fundamental para garantizar el distanciamiento una vez que estos establecimientos puedan reabrir sus puertas. La guía de buenas prácticas dirigida a la actividad comercial en establecimiento físico y no sedentario, elaborada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el de Sanidad, recomienda el uso de sistemas de videovigilancia para el seguimiento de las medidas de distanciamiento y sanitarias. Una medida que los propios centros ya contemplaban aplicar. La patronal del sector (AECC) ya había elaborado un manual con recomendaciones para sus asociados que recomienda la utilización de las cámaras para controlar que los clientes no provoquen aglomeraciones.

Dispersión de grupos

Tanto la guía del Ministerio de Industria como la de la AECC aconsejan también que, en caso de producirse concentraciones de gente, el personal de seguridad disperse a los grupos de más de dos personas que circulen por el centro, prestando especial atención a zonas de escaleras mecánicas y ascensores.

El Gobierno y la patronal aconsejan también a los centros comerciales controlar los aforos. Para ello, sugieren que se implante un sistema de conteo de personas y medidas de control de distanciamiento social, incluido el aparcamiento. Entre estas medidas figuran la colocación de vinilos indicando la distancia de seguridad en escaleras, ascensores, aseos o mostrador de bienvenida. La AECC sugiere el uso de vallas para gestionar mejor las colas.

En lo que al personal se refiere, la guía de los propios centros comerciales recomienda obligar el uso de equipos de protección individual para los trabajadores del centro y los proveedores externos: guantes y mascarillas. Además, y parar detectar posibles casos de coronavirus, también apuesta por el control diario de la temperatura y que los trabajadores que muestren una temperatura superior a los 37,5 grados no se incorporen a sus puestos de trabajo. Para reforzar la protección tanto de empleados como de clientes, tanto la AECC como Industria aconsejan la instalación de mamparas de metacrilato en los puestos de atención de las oficinas de gerencia.

Cierre de ludotecas

El Gobierno y la patronal también quieren reducir al máximo la posibilidad de que se produzcan concentraciones de personas que puedan facilitar la propagación de la pandemia. Por ello, también sugieren del cierre de zonas infantiles, ludotecas, etc. Para las áreas de descanso, aconsejan que, o se cierren, o se limiten para garantizar que la distancia mínima es respetada. En la misma línea, apuestan por la suspensión de actividades dentro del centro que puedan ocasionar formación de grupos de personas (eventos, promociones, actividades culturales).

Los centros comerciales no están autorizados a abrir sus puertos en la Fase 1 de la desescalada, que se iniciará el próximo 11 de mayo. Sin embargo, la patronal considera que están en condiciones de hacerlo. La AECC recordó tras conocerse los planes para la desescalada del Gobierno que más de 500 centros y parques comerciales se han mantenido abiertos, posibilitando el acceso a los establecimientos comerciales destinados a la venta de alimentos y productos de primera necesidad y demostrando su capacidad para implementar y desarrollar medidas de seguridad e higiene.

Medida discriminatoria

La AECC considera que no permitirles abrir en esta fase constituye una «discriminación sin sentido» respecto al resto del comercio minorista, ubicado fuera de los centros y parques comerciales, que sí podrá abrir en la Fase 1, y que generará un «grave impacto» en la recuperación y en el empleo de este sector, que engloba a más de 36.000 comerciantes, muchos de ellos pymes, autónomos y pequeños inversores, y que genera 740.000 puestos de trabajo directos.

De esta forma, defienden que son el formato comercial «mejorpreparado» a la hora de cumplir e implementar las condiciones de seguridad e higiene que esta situación de crisis requiere, ya que llevan haciéndolo desde la declaración de la alarma sanitaria y están preparados para abrir en la Fase 1 de la desescalada.

Enla misma línea que los centros comerciales, la patronal de la gran distribución (Anged) cree que todas las tiendas que cumplan los requisitos de seguridad, aforo e higiene establecidos deben poder abrir en la Fase I para la vuelta a la nueva normalidad que comienza el 11 de mayo, incluidas las que se encuentran dentro de los propios centros comerciales.