Especiales

Crisis económica

La Gran Crisis: diez millones de parados reales

El Gobierno remitió ayer a Bruselas unas previsiones demasiado optimistas. Aunque admite que el empleo se desplomará este año un 9,7%, hasta dejar el paro en el 19%, no se incluye a buena parte de los siete millones de «parados parciales» subsidiados

El Gobierno remitió ayer unas previsiones a Bruselas que ocultan la verdadera dimensión de la crisis a la que se enfrenta España. Aunque el Ejecutivo reconoció un desplome del empleo de nada menos que el 9,7% en 2020, hasta situar la tasa de paro en el 19%, y una recuperación de las contrataciones del 5,7% para 2021, lo que situará el desempleo en el 17,2%, lo cierto es que los números totales son otros. Y es que, como reconoce el propio Gobierno en el documento remitido a la Unión Europea, se contempla que más de siete millones de trabajadores reciban cobertura para el sostenimiento de sus rentas. En otras palabras, siete millones de trabajadores subsidiados que no figuran en su inmensa mayoría en las estadísticas de desempleo que el Gobierno ha enviado.

Tasa de paro y previsión 2020 2021
Tasa de paro y previsión 2020 2021Teresa Gallardo

Al menos de cuatro millones de los siete que recibirán esa cobertura de rentas son trabajadores cubiertos por ERTE por causas productivas y de fuerza mayor como consecuencia de la epidemia de Covid-19. Esos cuatro millones de «parados parciales», el 17% de la población activa, siguen figurando como afiliados a la Seguridad Social, aunque su futuro es incierto, sobre todo en el caso de los ligados a la hostelería y el turismo, actividades donde la desescalada se prevé más compleja y cuya recuperación se adivina más lejana.

A esa cifra, se suman los 1,4 millones de trabajadores que recibirán la prestación extraordinaria por cese de actividad, que representan el 6% de la población en edad de trabajar. Los autónomos y pymes tampoco tienen muy claro su futuro en un escenario en el que la recuperación total no se vislumbra más allá de mediados de 2021. El Ejecutivo dispone también de ayudas para 462.000 trabajadores temporales que recibirán un subsidio extraordinario por falta de actividad como consecuencia del Covid y otros 400.000 que recibirán cobertura por incapacidad temporal por los periodos de aislamiento o por contagio del virus, un colectivo que en este caso podría reincorporarse con facilidad a la actividad una vez pasado este periodo, pero que quizá no encuentre dónde incorporarse al haber cerrado su empresa. Por último, están los 900.000 desempleados que el Gobierno estima como nuevos parados a causa del Covid, un 4% de la población activa.

En total, 7.162.000 trabajadores afectados por la crisis del Covid y por las medidas sanitarias, sociales y económicas desarrolladas por el Gobierno en un mes y medio de pandemia. El 31% de la población activa al que habría que sumar los 3,1 millones de desempleados previos, con lo que el Gobierno se encontrará a lo largo del año con unos 10 millones de desempleados, entre parados registrados y «parados temporales». Lo más probable es que el Gobierno de Sánchez alcance sus 200 días de Gobierno con esa cifra nunca vista en la historia reciente de España, aunque parte de ese desempleo se enmascare por ahora en forma de subsidios y endeudamiento público.

Una situación que, además, se prolongará más de la cuenta ya que la recuperación no será en forma de «V», como habían vaticinado las voces más optimistas del Consejo de Ministros, sino en forma de «V asimétrica», término para definir una recuperación más plana de lo esperada.

Esta situación dejará maltrechas las arcas de la Seguridad Social, según las previsiones. El Gobierno estima que los ingresos por cotizaciones sociales experimenten en 2020 un «importante deterioro», que cifra en un descenso del 5,75%. Esta caída, argumenta el Ejecutivo, se debe fundamentalmente al impacto de las medidas de carácter laboral adoptadas durante el estado de alarma, destacando especialmente la exoneración de cuotas asociadas a los ERTE derivados del coronavirus. «Hay que tener en cuenta que los trabajadores en ERTE no realizan aportaciones a la Seguridad Social y tampoco lo hacen por ellos los empresarios mientras dure el estado de alarma», recuerda el Gobierno, que estudia ahora cómo ampliar esa cobertura más allá del propio estado de alarma. Además, los ingresos por cotizaciones también se reducirán como consecuencia del deterioro del mercado laboral ante la crisis, «que frenará la creación de empleo prevista antes de la pandemia, con un descenso significativo del número de afiliados».

Así, el descenso de las cotizaciones será de 9.227 millones en 2020, hasta el 13,5% del PIB. No obstante, el Ejecutivo avanza que la situación remontará en 2021, dado el carácter transitorio de las medidas adoptadas.

Por otro lado, en cuanto a la evolución de los salarios, el Gobierno prevé un crecimiento sostenido de la remuneración por asalariado en 2020, derivado fundamentalmente del tipo de ajuste que tiene lugar en el mercado laboral español. No obstante, señala que las ligeras ganancias de productividad previstas para 2020 “permitirán contener una excesiva aceleración de los costes laborales”.