Especiales

Coronavirus

La cita previa y la atención individual en los comercios durará hasta el 25 de mayo

El Gobierno retrasa en el último momento la apertura de los locales comerciales de más de 400 metros e incumple el acuerdo pactado con sindicatos y patronal. Indignación entre pymes y autónomos

Comercios de Sevillla preparan su reapertura durante el proceso de desescalada
Muchos comercios registraron pérdidas después de verse obligados a cerrar temporalmente por la pandemiaJulio MuñozEFE

Confirmado. Los comercios que tengan un local con una superficie superior a 400 metros cuadrados tendrán que esperar hasta el 25 de mayo para su reapertura. Como adelantó ayer LA RAZÓN, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha confirmado un nuevo incumplimiento por parte de Gobierno a los empresarios, que denuncian que la última improvisación gubernamental puede costar millones de euros y tensar aún más la cuerda del empleo. El pasado viernes todas las partes implicadas -patronales, organizaciones sindicales, asociaciones de comercio minorista y Cámaras de Comercio- habían pactado un plan que estructuraba los tiempos y las formas para una desescalada ordenada del sector, que contemplaba una apertura generalizada de establecimientos comerciales -sin límite de superficie acotada y que no estuviesen integrados en grandes centros- desde el próximo 11 de mayo. Pues bien, ahora todo este pacto ha saltado por los aires y todas las fases de vuelta a la actividad se retrasarán siete días más, pero todo ello de forma unilateral por parte del Ejecutivo. Las patronales del sector no entienden “que se cambien los criterios sin consultarnos. Esto solo crea desconcierto y vuelve a dejar clara la improvisación y la falta de compromiso de Gobierno”, explicaron a LA RAZÓN fuentes de la patronal. El Ejecutivo continúa, por tanto, con sus idas y venidas en la toma de decisiones, y tras pactar y negociar unas condiciones, a la hora de la verdad, lo que finalmente queda aprobado oficialmente en el BOE refleja otra cosa o, cuando menos, queda matizada sin consulta ni consenso.

El único consuelo que les queda a los empresarios y autónomos con locales que excedan de esos 400 metros cuadrados es que no tendrán que aplicar algunas de estas medidas una vez que arranquen con la llegada de la Fase 1 -el 25 de mayo-, ya que se suprimirán, por ejemplo, los requisitos de la cita previa y de la atención individualizada, y se ampliará el aforo según los metros de los que disponga el local. En la Fase 2 podrán abrir finalmente los comercios instalados en los centros comerciales, pero tendrán que irse ya hasta el 1 de junio. Todo una semana más tarde con decisión unilateral del Gobierno.

A las quejas de las patronales y organizaciones de comerciantes sobre el cambio de las reglas pactadas en la reapertura del comercio hay que sumar las más de 40 asociaciones y federaciones de infinidad de sectores unidas en la plataforma SOS Pymes Coronavirus, que también han cargado contra el Gobierno por “el caos y la incertidumbre” que ha provocado el retraso en la publicación de las normas, fases e indicaciones de la desescalada en el BOE, a menos de 24 horas del inicio de la Fase 0. Este colectivo ha denunciado que se ha apurado demasiado, lo que ha provocado que miles de pequeñas empresas no hayan podido preparar con suficiente tiempo de antelación las “mínimas pautas necesarias exigidas, ni planificar ni organizar su actividad económica”. Entienden que este documento “clave” para su vuelta a la actividad “debería haberse publicado el día después del Consejo de Ministros”, el pasado martes y no ahora, sin “tiempo material” para la preparación de los protocolos higiénicos y sanitarios que exige la orden ministerial, ni tampoco han podido establecer unas mínimas pautas laborales para sus trabajadores y las plantillas, ya sea en horarios de apertura, medidas de seguridad o en algo tan importante como la organización de las citas previas.

SOS Pymes ha recordado al Ejecutivo que debe establecer de una vez por todas un modelo de actuación claro y “que haga viable la recuperación progresiva de la actividad económica”, estableciendo en ellos “ERTE flexibles” que permitan la “incorporación progresiva y gradual de los trabajadores a los puestos de trabajo de forma acorde y armonizada a la debilidad de la situación económica actual y de la capacidad de consumo de los ciudadanos”. Precisamente, este es uno de los puntos que más indignación ha provocado entre pymes y autónomos. Hace unos días, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró que estaba ya lista la modificación ministerial para que se pueda ampliar los expedientes de regulación temporal (ERTE) y se flexibilice su aplicación, para que las empresas puedan recuperar a sus trabajadores de forma gradual según sus necesidades. Pero, cuando se inicia la Fase 0, su Ministerio ha decidido no hacerlo oficial en el BOE y mantenerlo como un criterio interpretativo para que Inspección de Trabajo no entre de oficio. Por ello, miles de pymes y autónomos con trabajadores a cargo aún se estarían planteando renunciar a la apertura de sus negocios este lunes y mantener a sus trabajadores en los ERTE hasta que la actividad recupere cierta normalidad.

Al menos los comercios ya saben a qué atenerse. Los que dispongan de menos 400 metros cuadrados de superficie podrán abrir desde este lunes sus puertas, como inicio de la fase 0 de la desescalada, pero únicamente podrán atender a su clientela “bajo cita previa”, con una “atención individualizada” y con separación física entre las personas, es decir, sólo un cliente por cada trabajador que atienda en el mostrador. La orden ministerial especifica que se tendrá una atención y horario preferentes con clientes de más de 65 años -aunque el texto especifica que queda descartado el “trato exclusivo”-. Además, se exigen una medidas higiénicas y sanitarias mínimas. Los comercios deben que ser “higienizados y desinfectados al menos dos veces al día”, y una de ellas deben siempre realizarse “al final de la jornada”.