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Hostelería

Mantelerías desechables, productos monodosis y sin cartas de uso común en los bares que abran el lunes

El Gobierno permite la apertura sólo de las terrazas al 50% en las zonas que hayan progresado a la fase 1

Un empleado limpia una terraza de un bar en Pamplona para abrirla el próximo lunes
Un empleado limpia una terraza de un bar en Pamplona para abrirla el próximo lunesAlvaro BarrientosAP

La hostelería tomará aire a partir del lunes en las zonas que han progresado a la fase 1 de la desescalada del estado de alarma por el coronavirus. Los locales podrán abrir su terrazas con el 50% de las mesas permitidas en el año inmediatamente anterior en base a la correspondiente licencia municipal, según consta en la orden publicada hoy en el BOE que detalla el primer paso del relajamiento de las medidas de confinamiento para combatir el coronavirus. Lo que no aclara la orden es si se podrá acudir a las terrazas fuera de la franja horaria a que se está autorizado a salir a la calle.

En el caso de que el establecimiento de hostelería y restauración obtuviera el permiso del ayuntamiento para incrementar la superficie destinada a la terraza al aire libre, el Gobierno autoriza a incrementar el número de mesas previsto en el apartado anterior, respetando, en todo caso, la proporción del 50% entre mesas y superficie disponible y llevando a cabo un incremento proporcional del espacio peatonal en el mismo tramo de la vía pública en el que se ubique la terraza.

Según la orden, los propietarios de las terrazas deberá asegurarse de que se mantiene la debida distancia física de al menos dos metros entre las mesas o, en su caso, agrupaciones de mesas. En cuanto al número de clientes, el Ejecutivo ha dispuesto que la ocupación máxima será de diez personas por mesa o agrupación de mesas.

La orden dispone también las medidas higiénicas que se deberán adoptar para reabrir las terrazas. Así, establece que se debe limpiar y desinfectar el equipamiento de la terraza, en particular mesas, sillas, así como cualquier otra superficie de contacto, entre un cliente y otro. También recomienda priorizar las mantelerías de un solo uso. En el caso de que esto no fuera posible, los establecimientos deben evitar el uso de la misma mantelería o salvamanteles con distintos clientes, optando por materiales y soluciones que faciliten su cambio entre servicios y su lavado mecánico en ciclos de lavado entre 60 y 90 grados centígrados.

Los negocios también deberán poner a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes en la entrada del establecimiento o local, que deberán estar siempre en condiciones de uso. También tratarán de evitar el uso de cartas de uso común, optando por el uso de dispositivos electrónicos propios, pizarras, carteles u otros medios similares. Los elementos auxiliares del servicio, como la vajilla, cristalería, cubertería o mantelería, entre otros, se almacenarán en recintos cerrados y, si esto no fuera posible, lejos de zonas de paso de clientes y trabajadores. También se eliminarán productos de autoservicio como servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, y otros utensilios similares, priorizando monodosis desechables o su servicio en otros formatos bajo petición del cliente. Los servicios sólo se podrán usar por un cliente -salvo aquellos que necesitan asistencia- y deberán limpiarse al menos seis veces al día.