Vuelta al trabajo: dos metros de distancia, una persona por ascensor y fichar sin huella

Ha llegado para quedarse, al menos mientras dure esta crisis sanitaria. El teletrabajo se impuso como una necesidad temporal para solventar las jornadas laborales de los empleados en la actual situación de emergencia y de confinamiento pero, de momento, seguirá en activo siempre que “que pueda realizarse”. Así lo ha determinado el Gobierno tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de las nuevas normas que regularán la fase 1 de la desescalada, que establece que el teletrabajo seguirá siendo una prioridad “para aquellos trabajadores que puedan realizar su actividad laboral a distancia”, apunta en su texto el BOE. La práctica totalidad de las grandes empresas y la mayoría del resto de ellas han trasladado sus oficinas a los hogares y aunque muchas se han dado cuenta de que no estaban preparadas para el teletrabajo, han ido adaptándose poco a poco a ello, pese a las quejas por los horarios infinitos, la incapacidad para desconectar y los problemas de ciberseguridad, que se han generalizado durante estos dos meses de estado de alarma, con ataques maliciosos a los sistemas remotos y a los dispositivos conectados.

Sin embargo, el Ejecutivo entiende que, de momento, y pese a los inconvenientes, esta es la única solución para mantener en marcha buena parte del tejido empresarial y, por ello, ha publicado nuevas medidas para esta nueva prórroga del estado de alarma que se refieren a la jornadas y a las condiciones laborales que deberán afrontar empresas y trabajadores mientras dure la actual situación. Además de la extensión del teletrabajo, el nuevo decreto también regula la actividad laboral general para este periodo concreto de desescalada, con nuevas obligaciones para aquellas empresas que decidan el retorno parcial o general de sus plantillas a los centros de trabajo. Según la orden, “se considerará que existe riesgo de coincidencia masiva de personas cuando no haya expectativas razonables de que se respeten las distancias mínimas de seguridad", por lo que ha establecido normas específicas para su cumplimiento.

La normativa recoge que en todas las instalaciones reabiertas deberán facilitarse geles hidroalcohólicos o desinfectantes para la limpieza de manos y “equipos de protección" si fueran necesarios y "adecuados al nivel de riesgo” -se especifica textualmente que “el personal debe estar formado e informado sobre el correcto uso” de estos equipos-. Deberá respetarse una distancia de seguridad interpersonal en cada puesto, que especifica la norma debe ser de “aproximadamente dos metros”, y deberán adaptarse turnos y condiciones de trabajo para garantizar esa distancia, tanto en espacios laborales como en zonas comunes de los centros laborales, y su aplicación será generalizada para trabajadores, clientes, visitantes y personal flotante para evitar las aglomeraciones en horas punta de actividad, como en las entradas salidas del trabajo y la hora de la comida. En concreto, la norma explicita que “se considerará que existe riesgo de coincidencia masiva de personas cuando no haya expectativas razonables de que se respeten las distancias mínimas de seguridad, particularmente en las entradas y salidas al trabajo”, por lo que las empresas estarán obligadas a tomar las medidas que sean necesarias para evitarlo.

En la normativa también se recoge cuáles son las actuaciones a seguir sobre la limpieza e higiene. Según recoge el BOE, el personal deberá realizar estas tareas con diluciones de lejía o desinfectantes autorizados por el ministerio de Sanidad. Asimismo, el material y equipos de protección utilizados durante la limpieza deberán ser desechados tras cada uso. Lo mismo ocurre con la ropa de trabajo, que tendrá que lavarse de forma diaria, o con la ventilación, que tendrá que ser diaria y durar al menos cinco minutos. Respecto a los nuevos modos de actuación y desplazamiento dentro del recinto laboral, se limita el uso de los ascensores a una persona por trayecto, al igual que la presencia en aseos, baños, vestuarios y taquillas. También se recomienda evitar el dinero en efectivo y desinfectar los terminales de venta con tarjeta en cada uso. Las papeleras tendrán que ser con tapa y pedal y han de ser limpiadas una vez al día.

En caso de que un trabajador presente síntomas compatibles con la enfermedad del Covid-19, la empresa deberá contactar de inmediato con las autoridades sanitarias en los teléfonos oficiales habilitados por la comunidad autónoma o centro de salud correspondiente y “abandonar su puesto de trabajo hasta que su situación médica sea valorada”. Siempre que sea posible, el trabajador se colocará una mascarilla, debiendo abandonar su puesto de trabajo y dirigirse al centro médico que le corresponda. Además, el Gobierno advierte de que “el fichaje con huella dactilar será sustituido por cualquier otro sistema de control horario que garantice las medidas higiénicas adecuadas”. Si no fuera posible, los dispositivos de fichaje con huella dactilar deberán desinfectarse antes y después de cada uso o sustituirse por otro sistema de control de horario que garantice las medidas higiénicas para proteger la salud de los trabajadores.